Una pieza radiactiva de pequeño tamaño que se utilizaba para probar el grado de radiactividad existente en los equipos de la base militar y los astilleros de la base de Gibraltar se ha extraviado. La pieza tiene cinco centímetros de tamaño, forma esférica y está sellada, por lo que un portavoz militar de la base subrayó que el riesgo de exposición radiactiva es muy poco para una persona que la pueda manipular.
Según informaron las autoridades militares británicas de Gibraltar al Gobierno gibraltareño y a la población de la Roca, la desaparición del objeto se constató durante «una de las revisiones diarias» del equipamiento militar en la base naval.
Para justificar que la dosis radiactiva para una persona es «muy baja», los responsables militares británicos explicaron que una exposición a este objeto es equivalente a la radiación del sol y que, incluso, si se estuviera expuesto durante 30 minutos, esa dosis sería todavía menos de un tercio que lo que recibiría esa persona en un vuelo comercial de tres horas, el tiempo que se necesita para viajar de Gibraltar a Londres.
El Ejecutivo del Peñón, después de tener noticia del incidente, ha tratado de tranquilizar a la población remitiéndose al informe de los responsables militares británicos, en el que se indica que «no hay peligro para el público». Sin embargo, advirtió que, «a pesar de que este incidente pueda ser pequeño, es urgente que el Ministerio de Defensa británico dé pasos para investigar este problema y revise los sistemas de seguridad, con el fin de asegurar que no sean comprometedores en el futuro».
Asimismo, las autoridades británicas han expresado su «preocupación» a sus representantes de Defensa en el Peñón y les ha exigido «las garantías necesarias» para los habitantes de la colonia. El suceso ocurre cuando la soberanía de Gibraltar continúa en tela de juicio y mientras que las negociaciones entre Madrid y Londres siguen sin avanzar y se acumulan las tensiones en torno al Peñón.