Los dos partidos mayoritarios entienden que la formación independentista, que sigue viva a efectos registrales bajo las tres denominaciones, «ha vulnerado los principios democráticos al haber incurrido de forma grave y reiterada» alguno de los supuestos de la Ley Partidos. La propuesta fue presentada en el Registro del Congreso simultáneamente con la petición de ambos grupos de que se convoque una reunión de la Diputación Permanente el próximo 19 de agosto para acordar celebrar un pleno extraordinario que debata y vote dicha resolución el 26. Las dos formaciones y el Gobierno continuaron presionando a CiU para que vote a favor de la ilegalización. Sin embargo, parece cada vez más claro que los nacionalistas catalanes se abstendrán en la votación.
El portavoz del grupo popular en el Congreso, Luis de Grandes, señaló que se ha puesto ya en contacto con los portavoces de CiU, IU, PNV y CC, y en los próximos días lo hará con todos los integrantes del grupo mixto para explicarles la posición del PP y la importancia de que sea «la mayor mayoría posible» del Congreso quien inste a pedir la ilegalización. «No me doy por vencido, voy a seguir hablando hasta el último minuto y voy a hablar con todos porque considero que tiene un gran valor cualitativo que sea la mayor mayoría posible del Congreso quien pida la ilegalización», afirmó.
La postura del PP y el PSOE sigue siendo común en su búsqueda de la ilegalización de la coalición abertzale y, según fuentes socialistas, ellos también siguen manteniendo «contactos discretos» con otras formaciones para que se unan en este empeño. En cualquier caso, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, aseguró que es «decisión y responsabilidad» de cada fuerza elegir «libremente» de qué lado está, y si «amparan con su voto a los que no condenan y son cómplices de la violencia y el terror» o de «los que defienden la democracia».
Luis de Grandes explicó que el portavoz parlamentario de CiU, Xavier Trias, le ha transmitido que la «posición inicial» de su grupo «sigue siendo la de abstenerse» aunque «han condicionado su posición a una reunión de la directiva de la federación». Finalmente, el representante de CC, José Carlos Mauricio, ha asegurado que su grupo está «absolutamente a favor» de apoyar el proceso y ha expresado su «total disposición a ayudar».
Por su parte, IU reafirmó su voluntad de abstenerse en la votación del próximo día 26 y su coordinador general, Gaspar Llamazares, remitió una misiva al secretario general del PP, Javier Arenas, en la que le pide que rectifique la postura expresada por la dirigente popular Ana Mato de que esta decisión es una «cobardía». La coalición en Euskadi, no obstante, defiende el voto en contra y criticó la actitud de Llamazares. Ayer también se pronunció sobre este asunto el responsable de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la UE, Javier Solana, quien destacó la «solidaridad total» de la UE al intento del Gobierno de ilegalizar Batasuna y pidió el máximo consenso.