Un artefacto explosivo estalló sobre las 14 horas de ayer sin causar daños personales en una hamburguesería de Torrevieja (Alicante), minutos después de que el establecimiento fuera desalojado por la policía, tras recibir un aviso previo de ETA. Este aviso, una llamada al diario Gara de una persona que dijo hablar en nombre de ETA, también alertaba de la explosión de otra bomba en la Gran Playa de Santa Pola a la misma hora. Esta segunda explosión no se produjo y la Policía Nacional y la Guardia Civil rastreó desde entonces unos 700 metros de la playa y los alrededores de la discoteca «Elcano» para determinar si existía algún artefacto que no hubiera estallado por algún fallo.
Aunque en un principio se afirmó que los agentes habían localizado la segunda bomba, la noticia fue desmentida y se estableció un área de seguridad que se mantendrá hasta mañana en torno a la discoteca, donde se sospecha que podría haber un artefacto explosivo. La bomba de Torrevieja, cargada con cuatro kilogramos de explosivo, hizo explosión por un temporizador en un falso techo de los aseos de la hamburguesería «Queen Burger», restaurante que minutos antes había sido desalojado. La explosión causó importantes desperfectos en el establecimiento, aunque sin provocar daños estructurales en el edificio en cuyos bajos está la hamburguesería ni en los colindantes.
En una comparecencia en Torrevieja, el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, explicó que los primeros datos apuntan a que los autores de la acción terrorista son los integrantes del mismo comando itinerante que el pasado domingo colocó un coche bomba junto a la casa-cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, donde murieron dos personas. La calle donde se encuentra ubicada la hamburguesería «Queen Burger», la rambla Juan Mateo García, es una de las vías más transitadas de Torrevieja, especialmente en esta época del año, cuando los 50.000 habitantes de la población se multiplican con la llegada de decenas de miles de turistas.
El alcalde de Torrevieja, Pedro Angel Hernández Mateo, explicó que la «baja intensidad» de la explosión permitirá que la totalidad de las familias que residen en el edificio afectado por la explosión pudieran regresar a dormir ayer por la noche a sus domicilios. La zona de la explosión recuperó la normalidad, después de que se reabrieran al tráfico las calles cercanas, mientras en el lugar del atentado se seguían recogiendo los escombros provocados por la onda expansiva. El alcalde de Torrevieja se mostró convencido de que la organización terrorista ha escogido la localidad para atentar de forma aleatoria, y confió en que el trabajo de los servicios de seguridad permita conseguir las detenciones en breve periodo de tiempo.
El presidente del Gobierno, José María Aznar, recibió ayer puntual información en Menorca del ministro del Interior, Àngel Acebes, sobre esta nueva acción de ETA. Acebes coordinó las actuaciones que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desarrollan en ambas poblaciones de Alicante. Por su parte, el ministro de Administraciones Públicas y secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, señaló que las bombas colocadas ayer son prueba de que la banda intenta seguir sembrando el terror», lo que «reafirma» al Gobierno y al PP en su «firmeza» y determinación por aplicar la Ley de Partidos con «urgencia».
Para Arenas, la «brutalidad» que ponen de manifiesto estas acciones «vuelven a reafirmar al PP y al Gobierno en la necesidad de seguir afrontando el futuro con la misma firmeza y la urgencia que requiere la aplicación de la nueva Ley de Partidos Políticos». Preguntado por las consultas entre los grupos parlamentarios que está realizando el Gobierno para recabar apoyos para que el Congreso solicite la ilegalización de Batasuna, explicó que, tanto el Gobierno como el PP, tienen «la voluntad clarísima de aplicar la ley cuanto antes».