El beneficio neto atribuido de los grupos bancarios que operan en España alcanzó en el primer semestre del año los 3.199 millones de euros, un 5'8 por ciento menos que los 3.396 millones de euros obtenidos entre enero y junio del 2001, según informó ayer la Asociación Española de Banca (AEB).
La caída de los resultados de la banca se debe fundamentalmente a los recortes experimentados en los beneficios de las dos grandes entidades bancarias españolas, SCH y BBVA, que han sufrido en sus cuentas semestrales la crisis de Argentina y la inestabilidad financiera que se ha extendido en diversas economías latinoamericanas. Sólo el SCH y el BBVA han rebajado su beneficio neto atribuido en el primer semestre en 300 millones de euros, 186 millones correspondientes a la entidad presidida por Emilio Botín y 114 a la presidida por Francisco González.
La inestabilidad en el área latinoamericana se pone de manifiesto claramente en la parte baja de la cuenta de resultados de los grupos bancarios, que se ve lastrada con 2.350 millones de euros de dotaciones, provisiones y resultados no recurrentes, un 123 por ciento más que en junio del 2001. La parte alta de la cuenta de resultados comienza con un incremento del margen de intermediación -la diferencia entre lo que la banca cobra por sus créditos y paga por su depósitos- del 1'2 por ciento, hasta los 11.665 millones de euros. Por el contrario, el margen ordinario cayó un 1'6 por ciento, hasta los 17.400 millones de euros, debido a una rebaja del 4'4 por ciento en el capítulo de comisiones y del 21'7 por ciento en la rúbrica de resultados por operaciones financieras.