Francisco Múgica Garmendia, alias 'Pakito', y José María Arregi Erostarbe, alias 'Fiti', tendrán que hacer frente cada uno de ellos a 743 años de cárcel. Esa es la condena que les ha impuesto la Audiencia Nacional por su participación en el atentado que ETA cometió el 30 de enero de 1987 en Zaragoza contra un autobús militar, donde murieron dos personas y otras 44 resultaron heridas.
Según el tribunal nacional, 'Pakito', que se encargaba de los comandos operativos de ETA en Francia, es culpable por inducción de dos delitos de asesinato, 28 delitos de asesinato frustrado y un delito de estragos. A su vez, su compañero 'Fiti', responsable de adiestrar a los terroristas en el manejo de explosivos, ha sido condenado por los mismos delitos, pero en grado de cooperación necesaria.
La sentencia considera probado que 'Pakito' ordenó en enero de 1987 al 'comando francés' que se desplazara a Zaragoza para cometer un atentado contra un autobús del Ejército en el que viajaban oficial de la Academia Militar General. Para ello, le facilitó el horario y el recorrido exacto del mismo.
La tarea de 'Fiti' fue impartir a los terroristas un cursillo de manejo de bomba, introduciéndoles en un nuevo modo de atentar contra la seguridad física por medio de la pulsación de un sencillo mando a distancia.
El tercero en discordia fue Henri Parot, miembro del 'comando francés' ya condenado por estos hechos, que aparcó la furgoneta que utilizó ETA para colocar los explosivos en la Plaza César Augusto de la capital aragonesa mientras otros miembros del operativo le daban cobertura, y se situó a 50 metros del lugar en el que se iba a producir la deflagración.
Al paso del autobús militar, el propio Parot fue quien hizo estallar la carga del artefacto, provocando la muerte del conductor del autobús, Angel Ramos Saavedra, y del comandante Manuel Rivera Sánchez. Los otros 28 ocupantes del vehículo resultaron heridos, al igual que otras 16 personas que se encontraban en las inmediaciones.