Las Fuerzas Armadas españolas han desalojado esta mañana el destacamento marroquí establecido en el islote de Perejil, según un comunicado del Gobierno.
En concreto, el texto dice que en la mañana de hoy el Gobierno «se ha visto obligado» a ordenar el desalojo del destacamento marroquí establecido en el islote, y que esta operación se ha desarrollado con éxito sin que se hayan registrado bajas ni heridos.
Además, señala que el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha mantenido informado del desarrollo de la operación al rey Juan Carlos I, y que el Ejecutivo, por medio de su representante permanente ante la ONU, ha informado a su Consejo de Seguridad de estas actuaciones.
El vicepresidente Primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha puesto en contacto con los líderes de los principales partidos políticos con representación parlamentaria para informarles de la operación.
El Gobierno también ha solicitado al Parlamento la comparecencia de los ministros de Asuntos Exteriores, Ana Palacio; y de Defensa, Federico Trillo, El Ejecutivo, continúa el comunicado, se ha puesto en contacto con sus aliados internacionales para informarles de la operación.
Por último, el texto reitera su deseo de mantener «unas relaciones fecundas de amistad y cooperación» con el Reino de Marruecos, y manifiesta desde este mismo momento su disposición a entablar conversaciones «para la consecución de este fin».
Por su parte, la intervención de las fuerzas militares españolas es una «declaración de guerra», ha declarado Mahjubi Aherdan, líder del Movimiento Nacional Popular (MNP) marroquí, partido de la coalición gubernamental y ex ministro de Defensa.
«Estoy estupefacto. No se arreglan los problemas a cañonazos. Esto es una declaración de guerra y un error», declaró Aherdan a France Press. «España ha olvidado que Marruecos es un país independiente», añadió el líder del MNP, que considera que hay que «cortar las relaciones con este país que era considerado un amigo».
A su vez, Marruecos «exige» a España la «retirada inmediata y sin condiciones» de las fuerzas que desalojaron del islote de Perejil al destacamento militar marroquí que ocupó el promontorio el pasado jueves, informa un comunicado divulgado hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Frente a esta agresión, el reino de Marruecos exige, antes que nada, la retirada inmediata y sin condiciones de las fuerzas del ejército español del islote de Leila, parte integrante del territorio marroquí», señala el comunicado. Considera que «se trata de un recurso a la fuerza contrario a las reglas de derecho internacional que no se puede justificar cuando habían comenzado ya las discusiones y cuando Marruecos y España se habían puesto de acuerdo para resolver la crisis por la vía diplomática, tal como se desprendía de las declaraciones oficiales españolas de ayer».
El comunicado señala que Marruecos «ha sometido inmediatamente el caso a la ONU, incluido el Consejo de Seguridad, así como a la Liga Arabe, a la Organización de la Conferencia Islámica y mantiene contactos a título bilateral con varios países hermanos y amigos que siguen la evolución de la situación».