José Luis Rodríguez Zapatero ha «ganado» el debate sobre el estado de la nación, según las fuentes consultadas. El líder socialista subió a la tribuna y lo primero que hizo fue no dejar dudas sobre su condición de hombre de Estado ofreciendo su colaboración sin fisuras al Gobierno ante los dos grandes problemas que tiene ahora nuestro país: el pulso lanzado por los nacionalistas vascos apostando por el soberanismo y la crisis de la isla Perejil.
Para dejar claro que, además, no se aferrará al PP y que no usará la misma estrategia que Aznar, Zapatero se dedicó a hacer oposición sin estridencias y con frases lapidarias como «váyase señor presidente». Hará política con responsabilidad. El 'cara a cara' de los dos líderes dejó en evidencia que el líder socialista iba a salir reforzado de su 'choque' con el presidente del Gobierno.
Incluso, varios compañeros de partido de Aznar se mostraron un tanto sorprendidos por la réplica del presidente del Gobierno a Rodríguez Zapatero. Algunos calificaban la respuesta de Aznar al jefe de la oposición como «rara». «Daba la sensación de que estaba cansado», comentaron algunos.
Consideran que empezó bien pero después no siguió el mismo ritmo en la respuesta y no entró a responder a cada una de las cuestiones que había abordado el dirigente socialista y que podían haber tenido una respuesta más contundente. Las fuentes populares consultadas consideran que Zapatero realizó una primera intervención un tanto farragosa, saltando de tema en tema.
Sin embargo, consideran que la segunda parte estuvo bastante «vistosa», con un discurso mejor construido y más argumentado, mejorando claramente su intervención del Debate del estado de la Nación del pasado año. No obstante, las mismas fuentes destacaron el planteamiento realizado por Zapatero con relación al hecho de que los inmigrantes reciben más ayudas sociales, por ejemplo para los colegios de los niños, que los trabajadores españoles con salarios más bajos.