El Tribunal Supremo ha elevado de 4 meses a 1 año y 8 meses la pena para el financiero Javier de la Rosa por intentar estafar más de 50.000 millones de pesetas al grupo KIO, en lo que constituye la primera condena firme por la vía penal que se impone al empresario.
El TS ha estimado los recursos presentados por el fiscal y por KIO contra la sentencia dictada en mayo de 2000 por la Sección Décima de la Audiencia que condenó a De la Rosa a 4 meses de arresto por intento de estafa, pero le absolvió del delito de falsedad en documento mercantil al declararlo prescrito, pese a creer que se cometió.
El Supremo, por contra, eleva la pena impuesta al financiero y le condena a un 1 año y 4 meses por la falsedad al entender que, independientemente del tiempo transcurrido, no se puede considerar prescrito el delito instrumental -la falsedad- si continúa vivo el delito principal, la estafa, como ocurre en el presente caso.
De la Rosa, que en principio no deberá ingresar en prisión porque la condena es inferior a dos años, también recurrió buscando la absolución pero el alto tribunal español rechaza los cinco argumentos de su recurso basados en la presunción de inocencia, la indefensión o la apreciación errónea de las pruebas.
Esta es la primera condena firme que recibe por vía penal De la Rosa, que estos días se enfrenta en la Audiencia Nacional al juicio por la operación Wardbase, una de las piezas separadas del caso Torras, y por la que el fiscal pide al empresario 10 años de cárcel.
De la Rosa, que tiene otros frentes judiciales abiertos, como el caso Grand Tibidabo, en el que fiscal le pide más de 13 años de cárcel, ya fue condenado pero por la vía civil ya que en junio de 1999 la Corte Comercial de Londres le impuso el pago de una indemnización de 96.000 millones de pesetas, tras una reclamación del grupo KIO que le acusaba de descapitalizar al holding kuwaití.