El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón observó, durante el careo celebrado ayer, una «mayor firmeza» en el presidente del BBVA, Francisco González, que en el ex presidente Emilio Ybarra, quien defendía que en marzo de 2000 trató de contarle que se habían hecho pagos a ex consejeros del BBV.
En un breve careo, que duró unos 10 minutos, González negó que se hubiera producido este intento de Ybarra de ponerle al tanto de los pagos secretos a ex consejeros, cuestión que no conoció hasta diciembre de 2000. En este punto, el único en el existían discrepancias entre ambos, el juez señaló que había observado «mayor firmeza» y que daba mayor credibilidad al testimonio de González, que compareció como testigo, que a Ybarra, que está imputado en este caso, según fuentes jurídicas.
Ybarra declaró el pasado 18 de junio que en marzo de 2000 intentó entrevistarse con el entonces copresidente para contarle que había abierto fondos de pensiones secretos para un grupo de consejeros procedentes del BBV, para compensarles por la rebaja en sus retribuciones tras la fusión con Argentaria. Según Ybarra, cuando le contó a González que había que compensar a los vocales procedentes del BBV, el actual presidente le dijo «haz lo que quieras», contestación que ayer negó Francisco González.
En el careo, ambos coincidieron en que, finalmente, fue en diciembre de 2001 cuando hablaron de estos fondos de pensiones, que se abrieron por importe de 19 millones de dólares procedentes de las cuentas secretas, en la gestora estadounidense Alico.
También coincidieron en que fue en septiembre de 2000, casi un año después de la fusión entre el BBV y Argentaria, cuando Ybarra relató a González que, desde hacía años, el banco tenía fondos secretos en el exterior y fuera de la contabilidad del banco.