ETA comenzó ayer su campaña de verano intentando empañar el inicio de la cumbre europea de Sevilla con la colocación de dos coches bomba en dos de los principales destinos de la Costa del Sol, el primero en Fuengirola, que provocó seis heridos, uno de ellos grave, y otro en pleno centro de Marbella, que ocasionó diversos daños de carácter material.
Ambas explosiones se produjeron con seis horas de diferencia y a 30 kilómetros de distancia, en zonas muy concurridas, y para ello se utilizaron en cada caso 30 0 40 kilos de cloratita reforzada con dinamita. En ambos casos ETA avisó de su colocación a la DYA minutos antes.
La primera de las deflagraciones se registró sobre las 7.05 horas junto al hotel Las Pirámides de Fuengirola, situado junto al paseo marítimo, donde se encontraban más de quinientas personas que no pudieron ser desalojadas debido a la rapidez de los hechos. Además de los seis heridos de diversa consideración, el siniestro originó roturas de cristales en edificios. El turismo, un Peugeot 205, fue robado el pasado 19.
Tres de las víctimas "de las que una ha recibido el alta médica" fueron trasladadas al hospital Costa del Sol de Marbella y una de ellas, un turista británico de 33 años, se encuentra en estado muy grave tras recibir el impacto de la metralla al intentar saltarse el cordón policial, lo que le afectó al pulmón, diafragma y bazo.
El segundo coche bomba, que contenía 30 kilos de cloratita reforzada con dinamita, explotó a las 13.00 horas en pleno centro de Marbella, junto al hotel Sultán, que fue desalojado.