El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo ayer que el Ejecutivo del PP tendrá toda la legitimación que le han dado «las urnas y los ciudadanos» para seguir gobernando el país después de la huelga general de mañana jueves.
Aznar hizo estas manifestaciones durante la sesión de control al Ejecutivo del Congreso, en la cual acusó al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber dejado la oposición en manos de los sindicatos, a los que además reclamó que cumplan el «deber» de los servicios mínimos fijados para la huelga general de mañana «por respeto a las leyes de nuestra democracia y al Estado de Derecho».
Aznar también contestó a una pregunta del secretario general del POSE, José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de haber dejado «la oposición» en manos de los sindicatos y al que reprochó el querer dejarles también el Gobierno «si tiene la oportunidad de gobernar» en lugar de aceptar responsabilidades. Recordó que desde que gobierna el PP el Ejecutivo ha cerrado trece acuerdos sociales, por lo que, aseveró, «ha mantenido el diálogo abierto, lo mantiene abierto y lo mantendrá en el futuro».
Además de remarcar que los diputados socialistas están haciendo un llamamiento a la huelga, insistió en que «una cosa es el diálogo y otra la imposición», como la que a su juicio se plantea al decir «que solamente puede reformarse aquello que quieren los sindicatos o decir que solamente se cumplen los servicios mínimos que quieren» las organizaciones sindicales.
Al plantear su pregunta, el líder del PSOE consideró a José María Aznar el «principal responsable de la ruptura del diálogo social» y le remarcó que «no es cierto que practique una política de mano tendida, porque su política es ahora de mano alzada».