Decenas de miles de personas acudieron ayer a la manifestación de protesta contra la ilegalización de Batasuna y contra la Ley de Partidos. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, acudió finalmente a la marcha, en la que también estuvieron tres consejeros del gobierno de Ibarretxe.
El lema de la manifestación, 'Todos los proyectos, todas las ideas, todas las personas. No a la ilegalización', atrajo a Bilbao a representantes de los partidos y sindicatos nacionalistas. El PNV había dado libertad a sus militantes para acudir a la misma. Los que finalmente acudieron estuvieron respaldados por la cúpula peneuvista. En la marcha estuvieron tanto Arzalluz como el portavoz del partido, Joseba Egibar.
Una de las presencias más significativas por parte del PNV fue la de su presidente en Vizcaya, Iñigo Urkullu, a quien Batasuna había acusado de poner trabas a esta manifestación. Manifestó que acudió a la manifestación porque su lema «encierra mucho más que el no a la ilegalización».
Horas antes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, lanzó un duro ataque al PNV. Lamentó que, coincidiendo con el 25 aniversario de las primeras elecciones democráticas, los nacionalistas vayan «del brazo» de Batasuna en una manifestación en contra de la Ley de Partidos. Aznar cree que el partido que preside Arzalluz divide a la sociedad, mientras que él apuesta por dejar a la formación abertzale «fuera de la sociedad que quiere destruir» y actuar contra el terrorismo «con todas sus consecuencias».