Los secretarios de Organización de CC OO y UGT, José Luis Sánchez y Alberto Pérez, respectivamente, registraron ayer en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales el preaviso de huelga general para el 20-J, un acto con el que se da cobertura legal a todos los trabajadores para secundar, si lo desean, el paro general contra la reforma del desempleo del Gobierno.
CC OO denunció que los sindicatos han recibido «miles de peticiones» de trabajadores que están siendo «coaccionados» en las empresas para no secundar el paro. Los sindicatos aceptarán servicios mínimos en el transporte. El secretario general de la Federación de Transportes de UGT, José Javier Cubillo dijo que hoy presentarán a sus ejecutivas su propuesta de servicios mínimos para ser ratificada antes de trasladarla al Gobierno «con la voluntad de respetarlos».
En cuanto al sector sanitario la propuesta de servicios mínimos sólo atendería urgencias y las operaciones de «inmediata necesidad», como si fuera un domingo o festivo.
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, lamentó que los sindicatos sólo vayan a su ministerio para presentar la convocatoria de huelga. Sin embargo, los líderes de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, advirtieron al Gobierno de que si quiere negociar después de la huelga «lo que debe hacer es retirar el 'decretazo' el próximo día 13, cuando el ministro comparezca ante el Congreso para presentarlo». Méndez y Fidalgo pedirán hoy al Defensor del Pueblo que recurra ante el Constitucional la normativa.
Precisamente, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, aseguró que su coalición negocia con el PSOE la posibilidad de presentar conjuntamente un recurso de inconstitucionalidad.
El secretario general del PP, Javier Arenas, anunció que su partido iniciará la próxima semana una campaña informativa sobre la reforma del sistema de protección por desempleo y reiteró la actitud de diálogo permanente del Gobierno con los sindicatos «antes del 20 y después del 20 de junio».