Los partidos de la oposición salvo CiU escenificaron el ya anunciado plante al Gobierno en la sesión de control en el Congreso ante la ausencia de algunos ministros. Los diputados de PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto abandonaron el pleno para celebrar una sesión paralela que sirviera para denunciar el «desprecio» del Ejecutivo al Parlamento. Desde el PP las críticas fueron muy duras. «Bufonada», «chiquillada irresponsable» y «abdicación de la labor de oposición» son algunos de los términos que utilizaron.
Las ausencias de Aznar, Rajoy, Rato y Piqué han provocado una respuesta de la oposición sin precedentes. A las 16.00 horas, hora de comienzo de la sesión, los diputados de PSOE, IU, PNV y Grupo Mixto abandonaron el hemiciclo para celebrar una sesión paralela. Esta reunión duró apenas media hora. Los portavoces parlamentarios de los grupos presentes tomaron la palabra uno a uno para denunciar el estilo «autoritario» de Aznar y el «desprecio» del Gobierno. Los asistentes jalonaron con grandes aplausos cada una de las intervenciones. El primero en hablar fue el socialista Jesús Caldera, quien dijo que Aznar «sólo tiene como argumento para justificar todas sus decisiones que tiene diez millones de votos», cuando los partidos representados en esta sesión paralela, dijo, tiene «medio millón de votos más». Caldera recordó que el presidente sólo ha estado en el Congreso 20 minutos en los dos últimos meses.
El portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, puso la nota de ironía al calificar a Aznar como «Capitán España», y se mostró convencido de que bautizará a los protagonistas del plante como «el eje del mal». La respuesta de Gobierno y PP fue rotunda. En el pleno del que se ausentó la oposición, el primero en tomar la palabra fue el popular Luis de Grandes, quien aseguró que entendía la salida como una «abdicación de sus tarea de oposición». Previamente, tachó el plante de «bufonada».
El titular de Justicia, Angel Acebes, dijo que «cuando alguien tiene el firme propósito de hacer el ridículo es fácil que acabe haciéndolo», mientras que Pío Cabanillas aseguró que el Congreso ha vivido un «desprecio» que «tendrá su coste, para el PSOE y para el resto de partidos». El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, explicó que Aznar ha acudido al doble de sesiones de control y ha contestado al triple de preguntas parlamentarias durante este semestre comunitario que González durante la presidencia española de la UE de 1995.