El presidente del Gobierno, José María Aznar, no se reunirá con el líder conservador británico, Iain Duncan Smith, tal y como estaba previsto. Aznar suspendió el encuentro cuando supo que el político británico tenía intención, tras hablar con él, de viajar a Gibraltar. Según fuentes de La Moncloa, el encuentro fue aplazado tras conocer Aznar la agenda del líder conservador británico. Tras su paso por Madrid, tenía previsto desplazarse a Gibraltar. El diario británico 'The Times' apunta además que Smith se negó a suavizar su posición respecto a la colonia británica.
Por tanto, no habrá encuentro entre los dos líderes políticos de centro derecha para dialogar sobre Gibraltar, aunque Duncan Smith sí mantendrá su visita al Peñón, de la que no informó a Aznar cuando se cerró la entrevista. Smith se entrevistará hoy con el ministro principal del Peñón, Peter Caruana. Los conservadores británicos aseguraron sentirse «decepcionados» por la suspensión de este encuentro, que debía celebrarse este lunes en La Moncloa. «La culpa de todo esto la tiene el Gobierno laborista por generar expectativas en el Gobierno español sobre Gibraltar», precisó un portavoz 'tory'. Sin embargo, fuentes del PP precisaron que la reunión no ha sido suspendida, sino aplazada, y ya se han iniciado contactos con el Partido Conservador Británico para fijar una nueva fecha.
Los populares aseguraron que quieren mantener «conversaciones al más alto nivel» con los conservadores británicos para conocer todos los puntos de vista sobre Gibraltar, aunque «en condiciones que no induzcan a la confusión», ya que, según las mismas fuentes, Duncan Smith pretendía mezclar la política nacional británica con el objetivo de su viaje, el conocimiento de los sistemas sanitarios europeos. Los socialistas, en cambio, han utilizado este asunto como crítica a Aznar. «Ha habido un exceso de ingenuidad por parte del Gobierno a la hora de concertar una cita sin saber que ese viaje iba a ir acompañado de una vista a Gibraltar», dijo el portavoz del PSOE en la Comisión Mixta para la Unión Europea.
De otra parte, el ministerio de Exteriores británico reconoció en 1971 el error de haber impulsado artificialmente la creación de una identidad gibraltareña y haber dotado a la colonia de una Constitución e instituciones «decorativas», y estudió la posibilidad de anular las medidas. Este es el eje de un documento confidencial elaborado por el departamento de Investigación del ministerio de Asuntos Exteriores británico en 1971 que acaba de ser desclasificado. Tras exponer las medidas adoptadas por Londres en el siglo XX para distanciar a los gibraltareños de España y acercarles al Reino Unido, el documento concluye que, para llegar a un acuerdo con España sobre la colonia, primero será necesario «bajarle los humos» a los políticos de la roca.