Al menos dos personas resultaron anoche heridas leves en la explosión de un coche bomba colocado por ETA en la Universidad de Navarra, en Pamplona, en el mismo día en que en el Congreso se iniciaba el debate de la ley con la que el Gobierno pretende ilegalizar a Batasuna. El coche, un Ford Escort blanco, cargado con unos veinte kilos de explosivo, estalló a las nueve de la noche en un aparcamiento situado en la parte posterior del Edificio Central de la Universidad, según informaron fuentes policiales. Dos llamadas telefónicas, una al Servicio de Ayuda en Carretera (DYA), en la que el interlocutor dijo hablar en nombre de ETA, y otra al diario vasco 'Gara'advirtieron sobre las 20:30 de que en media hora se iba a producir la explosión.
Una persona afirmó que se iba a producir la explosión de un «coche Ford blanco en media hora en la Universidad de Navarra» confirmó una redactora de Gara, quien precisó que en este caso el comunicante no se identificó. Tras recibir la llamada, la policía acordonó la zona en la que a la hora indicada se produjo al deflagración, a consecuencia de la cual resultaron heridas tres personas, un policía y dos mujeres. El coche quedó totalmente calcinado por la explosión, que afectó también a una furgoneta que se encontraba aparcada junto al mismo, así como al edificio central y a las dos torres del Colegio Mayor Belagua, situado en las cercanías.
La explosión, que ocasionó una gran cantidad de humo, causó heridas leves a uno de los policías que se habían desplazado al lugar para acordonar la zona y a una mujer. Otra mujer tuvo que ser trasladada al Hospital de Navarra con una crisis nerviosa. «Estamos ante un nuevo acto de personas y seres incivilizadas», dijo en Madrid el ministro del Interior español, Mariano Rajoy, antes de añadir que «hay que aprobar todos los instrumentos legales, como ha ocurrido hoy (por ayer) con la Ley de Partidos, que nos permitan ser más eficaces con la lucha contra el terrorismo».
El ministro del Interior, que conoció la noticia en el Club Siglo XXI de Madrid, señaló que, según los primeros datos, la cantidad de explosivo «no era demasiado importante». Fuentes de la delegación del Gobierno en Navarra confirmaron que el coche bomba contenía alrededor de veinte kilogramos de un explosivo todavía sin determinar. El delegado del Gobierno en Navarra, José Carlos Iribas, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, se personaron en el lugar del atentado.
Excarcelado un etarra al no probarse el cargo por el que
fue extraditado
La Audiencia Nacional ha ordenado la puesta en libertad del
presunto etarra colaborador del «comando Nafarroa» Esteban Murillo
ante la sentencia absolutoria que este tribunal dictará, ya que no
ha quedado probada su participación en el delito de asesinato, el
único por el que fue extraditado. La sección tercera de lo penal,
que el lunes juzgó a Murillo junto con Santiago Arróspide «Santi
Potros» por el asesinato en Pamplona en 1980 del policía Angel
Postigo por el «comando Nafarroa», envió la orden de libertad,
siendo excarcelado el miércoles.