La lucha contra la inmigración ilegal, sobre la que España presentará una serie de propuestas en la cumbre europea de Sevilla, fue uno de los asuntos que centraron ayer la visita del presidente del Gobierno español, José María Aznar, al Reino Unido. Aznar se comprometió a llevar propuestas al Consejo Europeo de Sevilla para combatir la inmigración ilegal. De esta forma, pidió «condiciones de cooperación» entre la UE y aquellos países que no controlan «de manera clara» este problema y afirmó que los Quince tienen que ser «implacables» con las organizaciones «mafiosas» que se dedican al tráfico de inmigrantes, junto con el establecimiento de «condiciones de cooperación» entre la UE y aquellos países «que no controlan de manera clara los fenómenos y la organización de la inmigración ilegal».
El presidente del Gobierno y del Consejo Europeo, José María Aznar, se comprometió a llevar propuestas para combatir «de forma decidida y clara» la inmigración ilegal, según anunció al término de su reunión en Londres con el primer ministro británico, Tony Blair. El jefe del Ejecutivo indicó que ha dado instrucciones a los Ministerios de Justicia e Interior para que preparen un conjunto de medidas que puedan llevarse a Sevilla para que los mandatarios europeos discutan sobre este problema. Aznar, que explicó que, además de combatir la inmigración ilegal, hay que hacer de la inmigración legal «un factor positivo de integración», abogó por tener una «mayor eficacia» en la toma de decisiones para el control de las fronteras exteriores de la UE.
Tony Blair, por su parte, hizo hincapié en que Reino Unido y España están de acuerdo en la necesidad de abordar el tema de inmigración y asilo en el seno de la UE y en cómo conseguir que las fronteras externas de Europa se refuercen contra el tráfico ilegal de inmigrantes. Aseguró que no están proponiendo «una fortaleza en Europa», sino que se pretende que haya «orden y reglas» para la entrada de personas en la Unión Europea. «Hay que tener un proceso jurídico normal que permita entrar en la UE y también discutir maneras en las que podamos fortalecer las fronteras europeas de forma que cuando la gente entre, lo haga de una forma normal», apuntó.
Subrayó que la gente lo que necesita saber es que hay «integridad, orden y reglas en el sistema». Blair propone fundamentalmente que «la UE pueda recurrir si es necesario a medios de presión económica o financiera para animar a terceros países a acoger más inmigrantes» cuyas demandas de acogida hayan sido rechazadas por un país de la UE. El Gobierno británico aboga además por que la UE se inspire en el reciente acuerdo entre Roma y Londres, en virtud del cual expertos de ambos países han sido enviados a los Balcanes para luchar contra la inmigración clandestina.