Los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo y de UGT, Cándido Méndez, solicitaron ayer al Gobierno que convoque una reunión al máximo nivel en Moncloa con la presencia del presidente del Gobierno José María Aznar, para explicarle los motivos por los que ambos sindicatos piden la retirada de la reforma del sistema de protección por desempleo presentada por Trabajo. Tras una reunión de hora y media con los presidentes de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Fidalgo y Méndez lamentaron no haber sido convocados a una reunión para evitar la huelga general. En su opinión, la propuesta del Gobierno parte de un «enfoque perverso» que pretende convertir un derecho constitucional en una concesión arbitraria de carácter administrativo por lo que debe ser retirada.
«No hemos sido convocados por el Gobierno a una eventual reunión antes del día 23 pero si se nos convoca iremos, pero queremos que nos convoque el propio Aznar directamente en la Moncloa, si es acompañado del vicepresidente económico y el ministro de Trabajo, mejor, para explicarle directamente los motivos por los que solicitamos la retirada de su propuesta sobre la reforma del sistema de prestaciones por desempleo», explicó Méndez. Fidalgo denunció que las reuniones celebradas hasta ahora sólo han sido «artificios propagandístico del Gobierno para hacerse la foto». Por ello solicitó una reunión al máximo nivel en Moncloa, aunque advirtió que dicho encuentro «será un tapón si no se inicia con la retirada total y definitiva de la propuesta». CC OO y UGT aseguraron además que el Gobierno está ocultando información sobre el pryecto de reforma.
Pero la petición de los sindicatos no parece haber sido recibida favorablemente. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, respondió que imponer un encuentro con el presidente para hablar de la reforma «no es el formato lógico». «Cuando uno quiere imponer el formato, pierde parte de la autoridad o la razón que le asiste si lo que está tratando es buscar formatos de naturaleza excepcional o que sabe de antemano que tendrían lógica de lo que han sido contactos fructíferos en otras ocasiones».
Por su parte los empresarios lamentaron que la convocatoria de huelga general pueda provocar un grave deterioro de las relaciones laborales de nuestro país. Así, aseguran que la propuesta del Gobierno no conlleva ningún retroceso ni deterioro de las prestaciones, al contrario de lo que ocurrió en la reforma del 91. El presidente de la CEOE, José María Cuevas, cree que la huelga del 20 de junio no se produce por motivos laborales derivados del deterioro de la relación entre empresarios y trabajadores, sino que es «una huelga contra el Gobierno y su iniciativa de reforma del desempleo».