El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional y comunicada de los presuntos etarras del «comando Madrid» Imanol Miner Villanueva y Mikel San Argimiro, detenidos el martes en el barrio madrileño de Vallecas. Según fuentes jurídicas, el juez adoptó esta decisión al considerarles autores de delitos de pertenencia a banda armada, asesinato, atentado frustrado, tenencia de armas y explosivos y falsedad documental.
Uno de los de los detenidos en la operación en la que se intervinieron 240 kilos de explosivos, la mayor parte de ellos en un piso de la calle de Piamonte, Miner Villanueva, se ha ratificado ante el juez en su declaración en dependencias de la Guardia Civil y ha accedido a que se le practique una prueba biológica de ADN, mientras que San Argimiro se ha negado a ella y también a declarar.
Las citadas fuentes señalaron que el juez imputa a ambos un delito de atentado frustrado contra un coche policial el pasado día 11 durante la celebración del partido de fútbol entre el Rayo Vallecano y el Celta. Los presuntos integrantes del «comando Madrid» intentaron, según siempre las fuentes indicadas, hasta en cuatro ocasiones esta acción terrorista contra el coche patrulla de la policía en el que al parecer podrían ir dos agentes.