El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, dijo ayer que el Gobierno constituirá un gabinete de crisis para seguir el desarrollo de la huelga general anunciada por los sindicatos para el 20 de junio, medida rechazada por CC OO y UGT que aseguraron que no han sido citados a reanudar la negociación.
Gobierno y sindicatos mantuvieron ayer su pulso sobre la reforma de la protección por desempleo, cuya retirada han solicitado CC OO y UGT y que el Ministerio de Trabajo insiste en mantener, y sobre la que se cierne la preparación de una huelga general.
En una entrevista a 'La Razón', Aparicio anunció que el Gobierno constituirá un gabinete de crisis a principios de junio con el objetivo de seguir el desarrollo de la huelga.
Por su parte, los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CC OO, José María Fidalgo, rechazaron el gabinete de crisis y aseguraron, tras participar en Valladolid en la marcha de trabajadores de la galletera Fontaneda, que no han sido citados a reanudar la negociación para evitar ese paro. Méndez afirmó que «no hace falta un gabinete de crisis» sino un gabinete de ideas, no de las malas, sino de las buenas para solucionar definitivamente» los problemas de la economía.
«Si no se retira íntegramente y de manera definitiva» la reforma «tan injusta» de la prestación del desempleo planteada por el Gobierno, «habrá huelga general», subrayó el líder de UGT. La responsabilidad de esta convocatoria «es del Gobierno, no de los sindicatos», porque «el detonante es el intento de imponer unas medidas que alteran el Estado de Derecho», según Méndez.
Agregó que «no hay precedente en que un presidente de turno de la Unión Europea», en alusión a José María Aznar, «intente aprovechar para quitar derechos a sus ciudadanos» durante el semestre que está al frente de la Europa comunitaria. Por su parte, Fidalgo declaró que «no hace falta un gabinete de crisis, sino un ministro de Economía» cuando «la economía está fuera de control, se está destruyendo empleo y la inflación está desbocada».