Duras críticas las que lanzó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tras la Cumbre Unión Europea-América Latina-Caribe. Aseguró que estas citas son «un callejón sin salida», que no hay voluntad política de cumplir los acuerdos que se alcanzan y que en un sólo día no hay tiempo para debatir nada. José María Aznar, presidente español y de turno de la UE, le respondió que, si cree que puede hacer aportaciones para mejorar estas Cumbres, lo que debe hacer es acudir a las reuniones. Chávez, en lugar de asistir a la cumbre, prefirió ofrecer una peculiar rueda de prensa Fue en esta rueda de prensa en la que se reafirmó en una conclusión: «Los jefes de Estado andamos de cumbre en cumbre y nuestros pueblos de abismo en abismo».
Chávez puso como ejemplo a la Cumbre del Milenio, organizada el año 2000 por las Naciones Unidas en Nueva York, en la que mandatarios de todo el mundo se comprometieron a reducir la pobreza. «Vamos para dos años y la pobreza sigue creciendo». Esta segunda Cumbre UE-América Latina-Caribe, dijo, tenía ya «un formato preestablecido que impidió el debate de los temas». «Cada presidente tenía unos minutos para leer su discurso y no se podía debatir», lamentó, al tiempo que dijo que «en una Cumbre de un día no hay tiempo para hacer un debate». Por eso, abogó por cambiar el formato de las Cumbres y que puedan extenderse tanto como sea necesario para que sea posible llegar a acuerdos.
Al ser preguntado sobre si se sentía la «vedette de la cumbre», Chávez lo negó, pues «la vedette es Aznar; es el dueño aquí, es el jefe». La respuesta llegó del presidente del Gobierno y de turno de la UE, José María Aznar, que admitió que siempre es posible lograr más avances en las Cumbres, aunque aseguró que los avances sólo se puede producir si se acude a estas citas, en alusión al presidente venezolana. «A mí me hubiese gustado mucho ver a mi amigo Hugo Chávez en la reunión de la Comunidad Andina, pero no hemos tenido esta suerte», lamentó con cierta ironía Aznar.