La declaración ante la policía de los dos presuntos miembros del 'comando Madrid' de ETA ha permitido conocer más detalles sobre sus movimientos. El operativo terrorista intentó atentar contra un furgón policial el pasado 11 de mayo, en los prolegómenos del partido que enfrentó al Rayo Vallecano y al Celta. Los dos detenidos se confesaron autores, junto con su compañero huido, Sáez Olarra, de los dos últimos atentados en Madrid.
Manuel Miner Villanueva y Guillermo San Argimiro Isasa han confesado que fueron los autores, junto con el huido Sáez Olarra, de los atentados el 22 de abril contra la sede de Repsol y el 1 de mayo en los alrededores del Bernabéu horas antes del partido de Liga de Campeones entre el Madrid y el Barcelona. Ambos atentados se cometieron con coches bomba. Intentaron un tercer atentado el día 11, también aprovechando la publicidad que les habría dado un partido de fútbol, en este caso aprovechando el Rayo Vallacano-Celta de Vigo de la última jornada de Liga. Según confesaron, iban a hacer explotar un coche cargado con 40 kilos de explosivo al paso de un furgón policial por delante del Estadio Teresa Rivero, pero el vehículo no hizo el recorrido previsto por los etarras, por lo que desistieron de su plan.
Según la investigación policial, los etarras llevaban al menos cuatro meses en Madrid. Los dos aseguraron desconocer a los miembros del anterior 'comando Madrid', desarticulado a finales del año pasado. San Argimiro y Miner, antes de llegar a la capital, estuvieron en Valladolid, aunque no se sabe cuánto tiempo. Mientras, continúa la polémica sobre la actuación de la Guardia Civil en la operación contra el 'comando Madrid'. El secretario general del Sindicato Unificado de Policía, José Manuel Sánchez Fornet, culpó directamente de la intromisión de la Benemérita a uno de sus mandos, «que no actuó con la lealtad debida». «Algunos mandos de la Policía o la Guardia Civil parecen aplicar la teoría de que con tal de que no detenga el comando el responsable del otro cuerpo, es preferible que se escape», dijo.
Jaime Mayor Oreja, como ex ministro del Interior que es, pidió que no se abra un debate sobre la coordinación entre los diferentes cuerpos de seguridad, sobre todo ahora que se están produciendo numerosos éxitos en la lucha antiterrorista. De otra parte, los seis detenidos el pasado miércoles por su vinculación con el 'comando Aranba' de ETA quedaron ayer en libertad después de comparecer ante el juez Guillermo Ruiz Polanco. El magistrado no creyó necesario imponerles medida cautelar ya que no existen pruebas de que colaboraran con el considerado grupo central del 'complejo Donosti'.