El PSOE considera que el Gobierno de Aznar se muestra ahora más receptivo y abierto al consenso en relación con la reforma de la Ley de Partidos Políticos. Eso sí, confía en que esa disposición favorable se concrete en el trámite parlamentario en una respuesta «adecuada» a las propuestas socialistas, informaron en fuentes parlamentarias.
Los socialistas opinan que el Ejecutivo no puede poner muchos reparos a sus sugerencias porque únicamente persiguen hacer la «mejor ley» para que no pueda ponerse en duda su constitucionalidad. En este marco, creen que no se sostiene la primera intención del Gobierno de «no querer mover ni una coma» de la norma.
De momento, los contactos entre los socialistas, los populares y el Ejecutivo están transcurriendo en un plano de discrección bajo la dirección de los secretarios generales de ambos partidos, según las fuentes, y con los contactos ya considerados habituales entre el secretario general de la presidencia, Javier Zarzalejos y el diputado socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, para conseguir que lleguen a buen término.
Mientras, la presidenta de EA, Begoña Errazti, dijo ayer que la ilegalización de Batasuna o considerar la Constitución como único referente político alejan la solución del «conflicto» en el País Vasco. Errazti afirmó que «ilegalizar a Batasuna, utilizar argumentos negadores de la pluralidad de pensamiento o dejar cerrada la Constitución española como único elemento en el que nos podamos basar para trabajar en política no dejan de ser más que caminos cerrados que nos alejan de la solución del conflicto que padecemos».
Errazti, quien abogó por «el diálogo y la defensa de las ideas desde el respeto a los demás», subrayó que «ETA es enemigo de nuestro pueblo» e incidió en que «ante la violencia no hay más que una actitud, negarla, ponerse en contra, denunciarla y buscar soluciones». Errazti se refirió a la situación actual, en la que, según dijo, se asiste a un «ataque inusitado del centralismo español contra nuestro pueblo».