El juez Baltasar Garzón asegura que Batasuna es «una 'gran empresa' más de la organización terrorista» ETA, «ajena a lo que debería constituir la esencia de una formación política pero aprovechándose de la misma», y que las «herriko tabernas» dependen «exclusivamente» de ella.
Así lo asegura el magistrado en un auto de 132 páginas notificado ayer, en el que ordena el ingreso en prisión de diez de los once miembros de Batasuna detenidos el lunes acusados de formar parte del entramado financiero de ETA, deja en libertad bajo fianza a otro y decreta la busca y captura internacional de otras tres personas. Garzón dice que Batasuna «aparece junto con otras (Gestoras y AEK) como una de las grandes empresas del Proyecto Udaletxe, esencialmente en el económico financiero», con el fin de obtener fondos para sí misma, para otras organizaciones del entorno etarra y «para la propia vanguardia armada (ETA) a través del 'impuesto revolucionario'».
Dentro del Proyecto Udaletxe, ideado por ETA en 1992 para que las organizaciones de su entorno alcanzaran la autonomía financiera, de Batasuna dependen la asesoría-gestoría BANAKA "que encabeza el entramado de empresas creado por ETA" y la distribuidora ENEKO, que controlan y administran «los recursos económicos generados por las 'herriko tabernas'». Desde 1992, BANAKA «orienta su actividad a lograr el pleno desarrollo de las 'herriko tabernas' como fuente de financiación del complejo terrorista», para lo que se dota a las 107 existentes de una estructura jurídica como asociaciones culturales, apariencia bajo la cual «se oculta una función de cooperación y ayuda económica» a ETA.
Así, las «herriko tabernas» son, una verdadera sede que permite disponer, «de forma efectiva y gratuita», de un espacio donde planificar «la realización de sus actividades delictivas». Estas sedes, según el juez, son utilizadas asimismo por ETA, Segi y Askatasuna para «la captación de nuevos militantes», el depósito «más o menos temporal, de armas y explosivos empleados en atentados» y kale borroka, la elaboración de artefactos explosivos y la recopilación de información sobre futuros objetivos.
El auto afirma que BANAKA también ha sido utilizada por ETA «para implantar y desarrollar proyectos empresariales y de negocios en países como Cuba, México, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay, con el fin de coadyuvar al sostenimiento económico del colectivo de huidos y refugiados». Por su parte, el papel de ENEKO, sociedad mercantil dirigida y controlada por KAS-EKIN, es el de una especie de «central de compras» de toda la red de «herriko tabernas», sustituida recientemente por EROSGUNE.
Garzón afirma que «en el estado actual de la causa, no existe ninguna duda para el instructor de que, a través de la estructura financiera de las 'herriko tabernas', que dependen directa y exclusivamente de Batasuna», ésta «forma parte orgánica de las estructura de ETA-KAS-EKIN». El juez acusa a los detenidos de los delitos de pertenencia a banda armada, insolvencia punible, defraudación a la Seguridad Social y de uno continuado de falsedad contable «relativo a la llevanza de contabilidades falsas en las 'herriko tabernas'».