La operación desarrollada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra el entramado de empresas utilizadas por la banda terrorista ETA para blanquear el dinero procedente del impuesto revolucionario y la extorsión, ha llevado a la investigación del Cuerpo Nacional de Policía hasta varios países iberoamericanos. Al parecer, la banda terrorista y Batasuna contaba con empresas similares para financiarse en los principales países americanos donde se encuentran la mayoría de los etarras huidos. Además, los investigadores creen que el cerebro financiero de toda la trama es José Luis Franco Suárez, de 62 años de edad y detenido el pasado lunes en Vizcaya.
Los datos que se desprenden de la investigación relativa al entramado financiero etarra indican que al menos en seis países la banda contaba con empresas similares a las descubiertas en el país vasco para blanquear los fondos que los terroristas consiguen a través del impuesto revolucionario y los rescates de los secuestros de la banda. Algunos de estos países son además lugares habituales donde los etarras huídos de la Justicia española se han refugiado como Cuba, Uruguay, México y Venezuela, santuarios habituales de etarras huidos, los otros dos países son Costa Rica y Nicaragua, donde en el pasado también hubo presencia de la organización terrorista.
La trama tenía la finalidad de crear empresas en el exterior para mantener a sus militantes huidos y para generar beneficios. Estas empresas no sólo servirían a la banda para financiarse, sino también para acoger a los etarras que huyen de España y Francia, y darles cobertura y un trabajo en el país en el que se refugian. Asimismo, el juez Garzón tomará declaración hoy a los 11 detenidos el pasado lunes por su presunta vinculación con el entramado económio de ETA.
Por otro lado, la Policía está investigando si algunas de las armas encontradas el lunes en el piso localizado el día anterior en Castres, a 70 km de Toulouse, guardan relación con las prácticas de tiro realizadas por miembros de la banda terrorista en la región de Las Landas, a principios del año pasado. Por otra parte, Reporteros Sin Fronteras sitúa a terrorista ETA entre los 37 «depredadores» de la libertad de prensa en el mundo, subrayando que los periodistas «son uno de los objetivos privilegiados de la campaña de violencia desarrollada por la banda».