Después de once años al frente del Ayuntamiento de Marbella y obligado por la sentencia del 'caso de las camisetas' por la que fue inhabilitado 28 años, Jesús Gil hizo efectiva ayer su dimisión como alcalde marbellí después de que el martes mismo lo anunciase en rueda de prensa. Aunque deja su puesto en el Consistorio, afirmó que en las próximas elecciones municipales hará campaña por el Grupo Independiente Liberal (GIL) desde la presidencia del partido.
Gil presentó su dimisión durante la celebración de un Pleno municipal. El presidente del Atlético de Madrid fue aclamado a la entrada y a la salida del Ayuntamiento por centenares de seguidores. «Me voy con la cabeza muy alta porque el pueblo no es tonto y sabe que no he robado», afirmó Gil en su despedida. Para el ex alcalde los motivos de su salida del Ayuntamiento de la localidad malagueña son «la presión y la persecución política» que ha sufrido.
Gil anunció que en las próximas elecciones municipales se «dejará la piel» haciendo campaña «esquina por esquina» desde la presidencia de su partido y advirtió al pueblo de que el equipo de gobierno y el futuro alcalde, Julián Muñoz, van a continuar su trabajo. «Aquí no va a cambiar nada y nadie se tiene que poner nervioso porque vamos a seguir adelante». Gil agradeció el «privilegio» de haber sido once años alcalde de Marbella y «el cariño de los ciudadanos que me han aclamado». «Hay algo que no pueden matar, que son los sentimientos de las personas y mientras el pueblo no diga que nos vayamos, yo siempre estaré con ellos.»