Jesús Gil y Gil ya no está en prisión. El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo decidió dejarle en libertad bajo fianza de 700.000 euros, más de 116 millones de pesetas, que su hijo Oscar depositó a primera hora de la tarde de ayer. A su salida de la prisión, el alcalde de Marbella no quiso hablar de este caso por recomendación de su abogado, Horacio Oliva. Además, el magistrado liberó, también previo pago de una fianza aunque menos cuantiosa que la de Gil, al gerente de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca; el ex abogado de Gil José Luis Sierra; el gerente de Contratas 2000, José Luis Jiménez; y, tras volver a tomar declaración al asesor fiscal de las empresas municipales, Manuel Castell.
El juez Del Olmo fijó una fianza para Gil de 700.000 euros, más de 116 millones de pesetas, pudiendo satisfacerse en metálico o por medio de un aval bancario. Uno de los hijos del alcalde de Marbella, Oscar, presentó en la Audiencia Nacional, en torno a las 15.30 horas, un aval por esa cantidad. Gil dejó la prisión de Alcalá-Meco pocos minutos después de las 19.30 horas. A su salida de la prisión, el alcalde de Marbella no quiso realizar declaración alguna sobre este asunto, por recomendación de su abogado, aunque prometió que en pocos días aclarará todas las incógnitas del caso. Gil dijo haberse «alegrado de estar en esta prisión» porque en ella «hay humanidad, hay muchos atléticos, porque desde mi celda he podido oír gritos de 'Viva Marbella, Viva el Atlético y Viva Gil'».
El magistrado también decidió dejar en libertad a otros tres imputados. Para el gerente de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, fijó una fianza de 450.000 euros, unos 75 millones de pesetas; mientras que al ex abogado de Gil José Luis Sierra y para el gerente de la empresa municipal Contratas 2000, José Luis Jiménez, les impuso una fianza de 300.000 euros, unos 50 millones de pesetas. Gil fue el único que consiguió depositar la fianza en la jornada del lunes. En cuanto al último imputado que permanecía en prisión, el asesor fiscal de las empresas municipales de Marbella, Manuel Castell, el juez no decidió fijar una fianza también de 450.000 euros hasta que le tomó declaración. El juez le preguntó por los documentos incautados en el registro practicado el viernes en su despacho de Madrid.
En su auto, el juez Del Olmo considera que ya no había motivo para mantener a Gil y a sus colaboradores en prisión. La razón por la que decidió encarcelarles fue para que los testigos que declararon ayer lo hicieran con «verosimilitud, veracidad y credibilidad», sin el peligro de verse influenciados o manipulados por el entorno de Gil.