En la gestión del Banco de España y en cuando se enteró la autoridad monetaria de la existencia de cuentas secretas por parte del BBVA y cuando se los comunicó al Gobierno quiere centrar el PSOE la comisión de investigación cuya creación planteó oficialmente ayer en el Congreso. Su portavoz parlamentario, Jesús Caldera, dió especial importancia a la posible utilización de este conocimiento por el Ejecutivo en el proceso de fusión de BBV y Argentaria. La propuesta socialista arranca desde la primera noticia que sobre el asunto tuvieron el Ejecutivo y el Banco de España. Para los socialistas, junto a las responsabilidades administrativas y penales que se puedan exigir por este asunto, y que ya dilucidan el Banco de España y la Audiencia Nacional, hay hechos que permiten presumir responsabilidades políticas.
Así, explica que, en este caso, «ha transcurrido un plazo de tiempo muy significativo entre la incorporación a la contabilidad de la entidad crediticia de los denominados 'resultados extraordinarios' (los fondos de las cuentas secretas) y la actuación del órgano supervisor» y ve «dudas razonables» sobre el momento en que el Gobierno tuvo conocimiento de las prácticas irregulares del banco. Por eso debería precisarse con exactitud la utilización que pudo realizar el Ejecutivo de dicha información y su influencia en el proceso de fusión.
Según Caldera, «es evidente» que el Ejecutivo hizo uso de esa información y, «seguramente, ha tenido mucho que ver con los cambios que se han operado después en los órganos de dirección resultantes de la fusión. No hay que ser un águila para comprobar la extrañeza que nos ha causado el proceso de fusión».
El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, rechazó la creación de la comisión de investigación sobre las cuentas secretas del BBVA, como piden PSOE, IU, PNV y grupo Mixto, por entender que indagar en el pasado podría «poner en la picota» al propio PSOE y a anteriores gobiernos vascos. El Gobierno tuvo conocimiento de la existencia de las cuentas secretas del BBVA muy recientemente, cuando se lo comunicó el Banco de España. Así lo manifestó ayer el vicepresidente económico, Rodrigo Rato.