El presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció ayer ante la dirección de su partido que tiene la intención de ser el primer firmante para instar la ilegalización de Batasuna, una vez que entre en vigor la nueva Ley de Partidos Políticos. Así lo explicó el secretario general del PP, Javier Arenas, tras la reunión del ejecutivo nacional de los populares. Arenas pidió al PSOE que lea con detenimiento el contenido del Pacto por las Libertades y diga si está o no en vigor, al tiempo que dejaba claro que el PP no va a modificar lo pacto con el PSOE sobre la Ley de Partidos Políticos, en referencia a la insistencia socialista de que la ilegalización de un partido sólo la pueda instar el Fiscal General y no el Gobierno o 50 diputados, o 50 senadores.
Javier Arenas precisó que los populares habían comentado, durante la reunión de la dirección, el acuerdo alcanzado con el PSOE sobre la Ley de Partidos Políticos y expresó la intención del PP de «cumplir lo acordado» y de mantenerlo «con todas las consecuencias». En su opinión, es un texto elaborado minuciosamente, dialogado previamente y pactado punto por punto. El dirigente popular insistió en que el pacto sobre la ley de partidos se produjo en la reunión del 21 de marzo en el Ministerio de Justicia y, ante la propuesta del PSOE de que se levanten actas de los encuentros del Pacto por las Libertades, aseguró que ojalá dispusieran de un «acta y un notario de esa reunión».
El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, insistió por su parte en que presentará enmiendas a la futura Ley de Partidos Políticos una vez que el proyecto del Gobierno entre en el Parlamento, ya que el objetivo de los socialistas, recalcó, es aprobar la «mejor» ley posible. Caldera señaló que el Gobierno y el PSOE tienen una «coincidencia plena» en la necesidad de reformar la ley de partidos, pero agregó que los socialistas consideran que el papel del Parlamento es «indispensable» por lo que se «reservan» su derecho a presentar enmiendas para que la norma se adecúe al espíritu constitucional».
De otra parte, la Mesa del Parlamento Vasco ha pedido un informe jurídico sobre la propuesta de cambio de nombre realizada por Batasuna, tras considerar el PSE-EE que les afectaría la nueva denominación de «Abertzales Socialistas», al coincidir en términos con el actual nombre de su grupo (Socialistas Vascos). Los grupos del tripartito, PNV, EA e IU-EB no ven problemas para el cambio de nombre y han pedido el informe por «cortesía».