Mal día para la bolsa que ha registrado la segunda mayor caída del año. El fuerte castigo sufrido por el BBVA por el caso de las cuentas secretas y el nuevo incremento del precio del crudo han provocado la desbandada de los ahorradores. El Ibex 35 ha retrocedido un 2'4 por ciento, hasta los 7.976 puntos. Todos los índices se vieron reducidos ayer. El general cayó un 2'07 por ciento, hasta las 806'45 unidades, mientras que el Ibex Nuevo Mercado restó otro 3'13 por ciento colocándose en 2.618'30 enteros. El volumen de negocio en el parqué madrileño ascendió a 1.907 millones de euros, de los que 406'2 millones correspondieron a BBVA. Telefónica movió títulos por valor de 388'7 millones y SCH negoció 212 millones.
Entre los descensos de la jornada, destaca el de BBVA, que cayó un 4'98 por ciento, arrastrado por el expediente abierto por el Banco de España por las cuentas mantenidas en paraísos fiscales durante 13 años y las continuas informaciones conocidas al respecto, que ha llevado a que la entidad fuera la que más dinero moviera ayer en el parqué y acaparase la mayor parte de las órdenes de venta. El BBV (germen del BBVA) mantuvo activa una cuenta secreta en el banco suizo UBS Zúrich creada en 1950 por el Banco Vizcaya, que en sus orígenes se nutrió con fondos procedentes de movimientos sobre divisas realizados en Tánger (Marruecos) en la posguerra.
Según el informe de investigación del Banco España sobre las cuentas secretas del BBVA, la cuenta en UBS Zúrich llegó a acumular 29'52 millones de marcos y 6'16 millones de dólares (unos 22'18 millones de euros en total) a finales de 1996, cuando se traspasaron todos sus fondos. El BBVA negó ayer haber pagado el impuesto revolucionario a ETA o haber financiado a partidos políticos españoles con el dinero de sus cuentas secretas. La única financiación de carácter político que admite haber realizado la entidad es la de la campaña electoral de Hugo Chávez en Venezuela, donde la legislación lo permite, mientras que niega haber hecho lo mismo con Fujimori.
El banco niega también que el Gobierno conociera la existencia de las cuentas secretas antes de que se produjera la fusión entre BBV y Argentaria y utilizara este conocimiento para interferir. De otra parte, el fiscal general de Jersey está bloqueando la investigación que Garzón intenta llevar a cabo en ese paraíso fiscal. El juez ha pedido que le permitiera registrar la sucursal de BBV Privanza en la isla.