Uno de los tres imputados en el caso BBV Privanza, que instruye el juez Baltasar Garzón desde hace dos años, Manuel López, aparece también en el informe del Banco de España como uno de los intervinientes en la trama de la cuenta secreta de Jersey. Los nexos que existen entre estos dos casos podrían llevar al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a incorporar a su investigación la totalidad del entramado secreto que durante trece años mantuvo el BBV, y que le ha supuesto la apertura de un expediente sancionador por el Banco de España.
El hecho de que Garzón asuma la investigación judicial de todo el entramado provocará la inmediata paralización del expediente administrativo del Banco de España, y podría derivar en la imputación de toda la cúpula directiva del antiguo BBV. El juez Garzón y la fiscalía anticorrupción investigan desde mayo de 2000 el caso BBVA Privanza, filial especializada en la gestión de grandes patrimonios, desde la que se pudo cometer un fraude fiscal a través del paraíso fiscal de Jersey.
De hecho, el juez Garzón ya citó a declarar como imputados el pasado 18 de septiembre al consejero delegado de BBVA Privanza, Carlos Delclaux, al director general Manuel López López, y al directivo Gabriel Moreno. Las investigaciones al BBVA Privanza se iniciaron a raíz de la documentación incautada en unos registros que ordenó Garzón en mayo de 2000 a sucursales de esta entidad en Madrid y Barcelona, en el marco del caso «Expo 92», en el que se investigaba si los 6.500 millones de pesetas cobrados por Telemundi en comisiones fueron legales.
Garzón decidió desgajar este caso del de la Expo y comenzó a indagar sobre el destino de este dinero, hasta dar con una sociedad radicada en Jersey, Canal Trust Company, que también aparece en el expediente del Banco de España conocido esta semana. Ahora, al desvelarse el informe del Banco de España, se ha conocido también que este paraíso fiscal formaba parte del entramado financiero secreto del banco. De hecho, Canal Trust Compañy está vinculado a una sociedad, llamada Sharington, que recibió los 134'4 millones de dólares que el BBVA obtuvo de la compra-venta secreta de acciones de Argentaria, de la que llegó a poseer el 4'74%. Según el informe del Banco de España, el BBV ordenó que este dinero debía transferirse a su filial BBV Privanza Jersey, a la atención de su director general, Manuel López, precisamente el directivo que sigue imputado por Garzón en su instrucción.