Israel Gómez Sánchez, jefe de los escoltas del propietario de Gescartera, Antonio Camacho, declaró ayer ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios que acompañó a Camacho en mayo o junio de 2001, antes de su detención, hasta una casa en la madrileña calle Castellón de la Plana, donde, según fuentes jurídicas, reside el banquero Alberto Cortina. Fuentes jurídicas destacaron que Israel Gómez, que declaró como testigo, no sabía que dicha casa era de Cortina, aunque la situó en un callejero de Madrid y coincide con el lugar dónde se encuentra la vivienda del presidente del Banco Zaragozano.
Este testimonio corrobora el prestado en la causa por el apoderado de Gescartera, Javier Sierra de la Flor, quien afirmó que Camacho le había comentado que se había reunido con Cortina en un último intento de obtener liquidez para la agencia de valores. Asimismo, el jefe de escoltas vió cerca de la casa de la calle Castellón de la Plana el mismo día un coche marca «Ferrari» de color rojo, al parecer propiedad del ciudadano español de origen iraní Masud Zandy, amigo de Camacho.
Israel Gómez dijo que Camacho contrató guardaespaldas más que por motivos de seguridad, porque se sentía solo. Asimismo, negó haber transportado maletas con dinero por orden de su jefe, ni tampoco haber cobrado cheques. También señaló que acompañó al dueño de Gescartera en un viaje a Londres. Por otro lado, ayer concluyó su declaración ante la juez Palacios, instructora del «caso Gescartera», la contable de la agencia de valores, Angeles Leis, imputada en la causa tras reconocer el 14 de febrero, que rellenó talones por valor de unos 15 millones de euros que fueron retirados de las cuentas bancarias de la entidad. Leis insistió ante la juez en que ella era sólo «una mandada».