Patxi López es el nuevo secretario general del PSE. El 57 por ciento de los 518 delegados que participan en el Congreso, 308, se decantaron por el vizcaíno. El 37 por ciento, 205, votaron a Carlos Totorika, y tan sólo 29 delegados, el 6 por ciento, optaron por Gemma Zabaleta. El nuevo líder del PSE centró su discurso en dos aspectos fundamentales: la invitación a los otros dos candidatos porque «no sobra nadie» y el rechazo a pactar tanto con el PNV como el PP para poder consolidar al socialismo como alternativa de gobierno.
Pese a la invitación del nuevo secretario general, los delegados le han dado un amplio margen de maniobra: el 57 por ciento de los votos, 308 delegados, fueron para él. De esta forma se cumplieron los pronósticos que apuntaban a López como el claro vencedor, aunque el margen de votos no se esperaba que fuera tan amplio. El alcalde de Ermua, Carlos Totorika, logró bastantes menos votos de los que esperaba. Aunque el candidato ´redondista´ se atribuía el apoyo de casi la mitad de los delegados, finalmente obtuvo el del 37 por ciento, 205 delegados, insuficientes para superar a López. La líder de ´Nuevo Socialismo Vasco´, Gemma Zabaleta, sí cumplió con lo esperado y apenas logró el 6 por ciento, el voto de 29 delegados.
López también quiso dejar claras las líneas de su política, en su discurso como candidato y en su comparecencia ya como secretario general. El PSE, dijo, debe tomar la iniciativa para dar «un giro a la política vasca». «Nos somos ni los moderadores necesarios del PNV ni los acompañantes sumisos del PP», dijo, y descartó pactar con ninguno de estos dos partidos, ni para gobernar ni para hacer oposición. «Tender puentes y derribar muros de incomunicación sí, saltos al vacío no», explicó.
En lo que se refiere a la formación nacionalista, aseguró que le exigirá que «aísle a Batasuna». «Batasuna no tiene legitimidad para actuar en política con total normalidad como si no pasara nada». «Con el PNV el único acuerdo posible hoy por hoy es el de la unidad democrática contra ETA», precisó. Aunque aseguró que será exigente también con el PP, mostró su respaldo al ´Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo». Dentro del mismo, y del resto de medidas para acabar con EA, López cree que tanto el Gobierno central como el vasco deben «redoblar sus esfuerzos para proteger a los amenazados y detener a los que amenazan».