El Banco de España ha decidido abrir un expediente administrativo al Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) por haber ocultado durante trece años, hasta el año 2000, la existencia una cuenta secreta en el extranjero, en la que llegó a acumular unos 225 millones de euros (37.437 millones de pesetas).
El supervisor bancario conocía desde finales del 2000 la existencia de esta cuenta secreta, ya que el BBVA lo comunicó al regularizarla, aunque no fue hasta el pasado 15 de marzo cuando decidió abrir el citado expediente, que ayer daba a conocer públicamente la entidad que preside Francisco González.
El Consejo de Administración del BBVA, según fuentes de la entidad, no conoció hasta el pasado miércoles, día 20, la existencia de este expediente, del que informó personalmente el presidente de la entidad, Francisco González. El BBVA reconoció ayer que desde 1987 mantuvo esa cuenta secreta en el extranjero, que, según informó ayer el diario 'El Mundo', estaría radicada en el paraíso fiscal de la Isla de Jersey, aunque la entidad financiera se negaba a ofrecer explicación alguna sobre qué uso se pretendía dar a esta cantidad de dinero. «No se han hecho pagos con esa cuenta y menos nada ilícito», señalaba un portavoz oficial del banco.
La existencia de esa cuenta data, según el BBVA, de octubre de 1987, fecha en la que el entonces presidente del Banco Vizcaya, Pedro Toledo, decidió comprar un paquete del 5'00 por ciento del banco a Torras-KIO, que vendió posteriormente.
En 1996, el por entonces BBV hizo una operación similar con los fondos de esa cuenta sobre acciones de Argentaria, que se vendieron entre 1997 y 1998, hasta acumular en la citada cuenta 225 millones de euros.
Tras la fusión del BBV y Argentaria los copresidentes Emilio Ybarra y Francisco González decidieron regularizar la situación de esta cuenta secreta y, tras informar al Banco de España acordaron contabilizar sus fondos como «beneficios extraordinarios» en el último trimestre del 2000.