Después de 25 minutos de discurso ante el pleno del Parlamento Europeo para exponer los resultados de la pasada cumbre de Barcelona, el presidente del Gobierno, José María Aznar, soltó un: «¡Vaya coñazo que he soltao!». La frase del presidente fue escuchada claramente por los periodistas, ya que el micrófono del estrado está conectado al sistema interno que sirve al equipo de traducción y a la sala de prensa. Aznar dejó abierto el micrófono y cuando se retiraba pronunció la frase, que no oyeron los eurodiputados. El «coñazo» de Aznar hace recordar el «manda huevos» de Federico Trillo cuando era presidente del Congreso.
Durante la sesión parlamentaria de marzo de 1997, Trillo no pudo menos que exclamar «manda huevos» cuando se vio obligado a emplazar una votación sobre lo siguiente: «Rública de la disposición transitoria segunda. Se suprime la referencia a las tarifas de conexión para desarrollar el contenido resultante de la tramitación previa en el Congreso de los Diputados». El carácter de Trillo también quedó en evidencia aquel día que no había manera de hacer callar a los diputados en plena discusión y ordenó a «Manolo» que le trajera la maza, para pedir silencio de manera más contundente. «Que traigan la maza, Manolo, hay que buscar la maza».
Respecto a la sesión de ayer en Bruselas, el pleno del Parlamento Europeo expresó su «satisfacción» por «el resultado global del Consejo Europeo de Barcelona», en una resolución propuesta conjuntamente por los grupos del Partido Popular Europeo (PPE) y del Partido de los Socialistas Europeos (PSE). La votación se produjo después de la intervención del presidente de turno de la UE y del Gobierno español, José María Aznar, en el Pleno del Parlamento, donde se mostró «razonablemente satisfecho» por sus resultados y concluyó que esta reunión ha servido para que haya «más Europa» y para «impulsar la recuperación de la economía».
En la resolución, aprobada por 211 votos a favor, 58 en contra y 34 abstenciones, la Eurocámara subraya también su satisfacción por la iniciativa de la Presidencia española de incluir a los países candidatos en la estrategia de Lisboa y la ratificación del Protocolo de Kioto, aunque se añade que la UE debería esforzarse para cumplir la estrategia medioambiental establecida en Gotemburgo. En el terreno social, la resolución aprobada por el Parlamento Europeo «insiste en la importancia de mantener los valores del modelo social europeo».