Los proetarras aparecieron en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra en Barcelona. Lo hicieron en un acto para pedir el acercamiento de los presos etarras al País Vasco, en el que acabaron detenidas al menos seis personas. Este fue el incidente más destacado en la primera jornada de la Cumbre, aunque no el único. La organización abertzale 'Zuzen ekintza taldea' organizó un acto en la Avenida Diagonal de Barcelona, en el que pretendían simular un accidente de tráfico, los mismos que, según denuncian, han sufrido familiares de presos al ir a visitar a los encarcelados fuera del País Vasco. Los manifestantes volcaron un vehículo y lanzaron pintura roja en el suelo para simular la sangre.
Además, en dos de las manifestaciones que se celebraron se produjeron incidentes. Una concentración 'cazalobbies' en la Sagrada Familia acabó con dos cargas policiales, cuando los presentes comenzaron a andar, cuando la convocatoria no incluía una trayectoria. La primera carga se produjo cuando un manifestante de la 'Pedalada intergaláctica' se negó a retirar su bicicleta de la calzada y se inició un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. La segunda manifestación que vivió incidentes fue la convocada por diferentes colectivos anarquistas y 'okupas' bajo el título 'Los ricos también lloran' en La Rambla. Los manifestantes llevaban pancartas en las que se podía leer «Yo soy terrorista, Isabel la Católica es Santa y Jordi Bush Premio Nobel de la Paz». Al grito de «¡La Policía tortura y asesina!», una veintena de personas cubiertas con pañuelos y casos intentaron irrumpir en los locales de McDonald's y de Kentucky Fried Chicken.
La policía cargó contra estos manifestantes hasta en cuatro ocasiones. Tras dispersarse, provocaron algunos incidentes aislados, desperfectos en algunos comercios y la caída de algunas motos. La unidad móvil de Antena 3 fue apedreada y saqueada. En esta manifestación se produjeron un total de diez detenciones. Además, la policía también detuvo a un 'okupa' por resistencia a la autoridad. Durante unas horas las Ramblas, frente al Líceo, se convirtieron en una batalla campal.
A primera hora de la mañana, además, la línea 5 del metro de Barcelona tuvo que cortar su servicio, debido a que unos desconocidos lanzaron a las vías neumáticos incendiados. Además, grupos de desconocidos esparcieron clavos en diferentes calles de Barcelona, lo que provocó que varios autobuses pincharan sus ruedas. De otra parte, la policía impidió cruzar la frontera a siete autocares que acudían a la manifestación antiglobalización de hoy.