La Fiscalía Anticorrupción investigará a los mandos del Ejército que puedan estar relacionados con la compra de una partida de chalecos porta-equipos para soldados desplazados a Afganistán sin protección antiinfrarrojos, confirmaron ayer fuentes fiscales. La cadena Ser informó ayer de la existencia de esta iniciativa de la Fiscalía Anticorrupción y aseguró que la empresa que vendió estos chalecos, Yuma SA, es propiedad de familiares de un alto cargo militar. Según esta cadena de emisoras de radio, la investigación abierta por el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Carlos Villarejo, se va a centrar «tanto en la empresa beneficiada con el concurso, como en la adjudicación por el Ministerio de Defensa».
De acuerdo con un comunicado de la Ser, Yuma SA «vendió al Ejército 20.000 equipos de combate con chalecos sin protección nocturna por 21 millones de euros, 3.500 millones de pesetas». En el concurso de adjudicación participaron, según la emisora, otras empresas cuyos chalecos sí tenían protección contra infrarrojos que exige la OTAN, pero no fueron elegidas. El pasado 20 de febrero el ministro de Defensa, Federico Trillo, insistió en el pleno del Senado que el uso de chalecos sin protección contra aparatos de visión infrarroja por parte de los soldados españoles desplazados en Afganistán no entraña «ningún riesgo», ya que cumplen todos los requisitos.
El ministro se refirió a informaciones periodísticas que «no responden a la realidad» y defendió el «cumplimiento estricto» de los requisitos de la OTAN por parte de su Departamento, puesto que esta normativa sobre equipos de combate recomienda el uso de protección infrarroja cuando se trata de prendas de un solo color «y no de equipos mimetizados como es el chaleco del que estamos hablando». Defensa ha afirmado que ha ordenado la apertura de una información reservada para aclarar las circunstancias de la contratación de los porta-equipos.