El PSOE ha solicitado la comparecencia urgente en el Congreso del portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, y del titular de Exteriores, Josep Piqué, para que expliquen la participación del Ejecutivo en la «manipulación, intoxicación y mentiras» sobre el viaje de Felipe González a Marruecos. Así lo anunció ayer el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, quien aseguró que son «falsos» los hechos publicados por 'El Mundo' y añadió que el Ejecutivo lo sabe «y lleva cuarenta y ocho horas mintiendo». 'El Mundo' publicó el lunes que Felipe González se reunió en Marruecos con Mohamed VI y con Yusufi, algo que, tanto el propio ex presidente como el PSOE negaron tajantemente. Eso sí, González recordó que son amigos suyos desde hace años y que no tendría nada de extraño que se reuniera con ellos.
Sin embargo, Josep Piqué, tras dialogar con el personal de la embajada española en Rabat, aseguraba ayer por la mañana que todos los indicios apuntan a que sí se produjo la reunión con el primer ministro marroquí, aunque «no parece cierto» que después ambos se encontraran con el monarca alauí. Piqué destacó lo «inusual» que es este tipo de reuniones «sin consultar» con el Gobierno español, sobre todo teniendo en cuenta las difíciles relaciones que hay en este momento con Marruecos. De todos modos, la voluntad del titular de Exteriores, según dijo, es la de cerrar la polémica. «Prefiero no hurgar en este tema porque me gusta salvaguardar la dignidad personal de los ex presidentes del Gobierno», aseguró.
Horas más tarde, el primer ministro marroquí, Abderraman Yusufi, negó haberse entrevistado con González el pasado fin de semana. Posteriormente, desde la embajada y la propia Oficina de Información Diplomática (OID) se daba por buena la versión de Yusufi. La respuesta del PSOE fue inmediata. El portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, solicitó la comparecencia «urgente» tanto de Piqué como de Cabanillas, y solicitó el informe de la embajada en Rabat. Caldera utilizó palabras muy duras para calificar la información, y recordó que «el Gobierno de Aznar lleva 48 horas mintiendo» porque «sabe muy bien que esos hechos no son ciertos».
«Un Gobierno que intoxica y miente, es indigno en democracia, y esto en democracia se paga», aseguró Caldera, al tiempo que reclamó la dimisión del embajador español en Rabat. El Ministerio de Exteriores «no hay motivos para tomar medidas disciplinarias contra unos funcionarios que tienen una trayectoria muy acreditada».