El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, viajó ayer a San Sebastián para reunirse con varios dirigentes del PSE, después de que Nicolás Redondo Terreros anunciara el sábado que no se presentaría a la reelección como secretario general de los socialistas vascos. Zapatero aseguró que respeta la decisión de Redondo, con quien mantendrá una conversación en los próximos días para hablar sobre su posible permanencia en la Ejecutiva Federal. Además, pidió al presidente del Gobierno, José María Aznar, que deje de entrometerse en la vida interna del PSOE.
Zapatero se reunió con varios representantes del PSE, con la ausencia destacada de Redondo, para analizar la situación que se vive en el seno del partido, y para expresarles su admiración y transmitirles su apoyo en este proceso congresual en el que están inmersos los socialistas vascos. Aunque eludió hacer declaraciones sobre la reflexión política interna del PSE, ya que, según dijo, la trayectoria práctica es que el partido y sus dirigentes tienen que ser «protagonistas decisivos» de dicho proyecto.
El secretario general del PSOE mostró su respeto por la decisión de Redondo Terreros, por quien dijo sentir aprecio, ya que han trabajado mucho tiempo juntos. Además, explicó que en los próximos días mantendrá una conversación con el ex dirigente vasco para hablar sobre su posible permanencia en la Ejecutiva Federal.
El secretario general del PSOE quiso enviar un mensaje de advertencia al Partido Popular y al presidente del Gobierno, José María Aznar, a quien exigió que deje de entrometerse en la vida interna del PSOE y de los socialistas vascos.