El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer que están estudiando la implantación, dentro de la reforma del IRPF, de un «impuesto negativo sobre la renta» para favorecer, a través de la disposición de una renta, que las personas en paro encuentren un nuevo puesto de trabajo y acepten la oferta.
«La idea es que la persona que estando en paro encuentre una ocupación y la acepte, tendría durante un determinado período de tiempo un tipo de renta complementaria procedente de esta figura, que podríamos llamar impuesto negativo sobre la renta», afirmó. La idea es que el desempleado no agote la prestación por paro al estimularle económicamente. Montoro indicó que el nuevo IRPF es fruto de la experiencia acumulada del actual Impuesto sobre la Renta, «que en cuatro años va a facilitar un ahorro de más de 21.000 millones de euros para las familias españolas».
Montoro indicó que este nuevo IRPF, que se tramitará este año en el Parlamento y entrará en vigor en 2003, pretende reducir impuestos para todos los contribuyentes a través de una bajada de la tarifa general del impuesto. Para Montoro, la bajada del IRPF está provocando un aumento de la renta disponible, lo que a su vez favorece el crecimiento económico y la creación de empleo.
En este sentido, el titular de Hacienda explicó que el nuevo IRPF pretende reducir impuestos para todos los contribuyentes a través de una bajada de la tarifa general del impuesto, «hacerlo de manera especial para los contribuyentes con cargas familiares». Asimismo, reconoció que estudian la reducción de los tramos actuales, aunque considera pronto para precisar cuál podría ser el número de tramos definitivos. «Lo que sí será siempre es una tarifa progresiva, con el suficiente número de tramos para garantizar la progresividad».
Por otro lado, Montoro confirmó que la supresión del IAE entrará en vigor el 1 de enero de 2003, y para ello tendrán en cuenta la opinión de los ayuntamientos.