Redondo reaccionó así a la noticia difundida ayer sobre la entrevista que mantuvo con Aznar en La Moncloa, y en la que participaron también el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, y Nicolás Redondo Urbieta, padre del entonces secretario general del PSE. La SER informó ayer de que Nicolás Redondo no informó previamente de esa entrevista a ningún miembro de la dirección del PSOE ni del PSE, hecho que provocó «un gran malestar entre los dirigentes del PSOE de Euskadi y de Madrid, que lo observaron como un gesto de desconfianza», según la propia emisora. Fuentes próximas al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, confirmaron que el líder socialista fue informado de esa entrevista después de que se celebrase la misma.
Por su parte, Redondo Terreros declaró que el secretario general del PSOE conoció la entrevista «en el momento en que lo tuvo que saber», y destacó, irónicamente, que la entrevista, más que secreta, fue discreta y «bastante informal», ya que «había por lo menos cuatro personas. Lo que me molesta y me preocupa es por qué sale hoy». «Yo sé que van a la caza del conejo», subrayó Redondo, quien dijo que desconoce el origen de la filtración pero advirtió de que «sólo hay un interés y una voluntad para que salga hoy y plasmarlo como se ha plasmado, que es perseguirme y relacionarme con el PP y con la derecha española».
Redondo precisó también que Rodríguez Zapatero tuvo información de la reunión «desde el primer momento», y reconoció que la filtración puede ser un intento para evitar que se vuelva a presentar como candidato a la secretaría general del PSE. Sobre el posible malestar de sectores de su partido por no haber sido informados, reiteró que «yo informé a quien tenía que informar, he tenido reuniones con Batasuna durante la tregua e informé a quien tenía que informar y otra gente no lo sabía».
Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero consideró «normal» que el ex secretario general del PSE mantuviera un encuentro con Aznar, y añadió que «otros dirigentes del PSOE» se han entrevistado también con el presidente del Gobierno. Zapatero insistió en que «hablar en democracia es lo más normal». Zapatero dice que tuvo conocimiento de la reunión entre Redondo y Aznar, pero eludió concretar si supo de la reunión antes o después de que se produjera. Así, al ser preguntado sobre esta cuestión, contestó con un «conocí la reunión, pero no voy a hacer más comentarios».
El ex secretario general de UGT e histórico militante socialista Nicolás Redondo Urbieta, denunció una campaña «sañuda» contra Redondo Terreros, que situó en Madrid y en la que incluyó a «algunos miembros de la Ejecutiva».