El director general de la Policía, Juan Cotino, aseguró ayer que ETA está intentando crear estructuras en distintas partes de España y que además, «tiene capacidad de volver a montarlas en un tiempo no relativamente largo». «Por eso si hace poco más de un mes que cayó el comando Madrid, desde ese preciso momento ETA está pensando en cómo colocar otro comando Madrid y si hace un año prácticamente que cayó el comando Andalucía, ETA habrá estado estudiando cómo establecer otro en Andalucía, y así sucesivamente». Así, aunque calificó el resultado de la acción policial durante el pasado año como «positivo», cree que siempre existe un grado de insatisfacción «mientras haya un terrorista suelto». Para el responsable de la Policía no cabe duda que la banda está trabajando en la línea de su reestructuración, lo mismo que ellos están trabajando para detenerles.
En opinión de Cotino, el pasado año se dieron dos pasos «cualitativos» en la lucha contra ETA. Por un lado se produjo la ilegalización de la organización Gestoras pro Amnistía por el juez Baltasar Garzón, lo que representó «un nuevo avance frente a la banda terrorista». Cotino afirmó que el cuño de ETA tiene un hacha y una serpiente y cada uno tiene una misión diferente, pero todo es un conjunto. «Quizá Gestoras hacía el trabajo de serpiente muy bien», agregó. El segundo paso importante que se dio el año pasado contra ETA fue la integración de esta organización en la lista de grupos terroristas de Naciones Unidas y la Unión Europea. Esto supone que la labor antiterrorista de la Policía se ha visto respaldada, no sólo por la Justicia, sino por decisiones políticas de ámbito internacional.
Cotino resaltó la importante colaboración en la lucha contra el terrorismo que se está llevando a cabo con Estados Unidos, intensificada tras el 11 de septiembre, aunque precisó que «la lucha contra el terrorismo y muy especialmente contra el de ETA y el radical islámico, no es una cosa que se note de la noche a la mañana». Respecto a los últimos ataques contra gendarmes franceses, Cotino considera que esto es una respuesta a la puesta en marcha por parte de Francia de unos dispositivos policiales que España había colocado ya hace más de una década, por lo que la banda terrorista reacciona «de la misma manera que lo hacía hace una década en nuestro país, respondiendo con tiroteos a los controles».
De otra parte, unos desconocidos prendieron fuego la noche del domingo al vehículo particular de un agente de la Ertzaintza en Bilbao. Como consecuencia del ataque, el coche del agente quedó totalmente calcinado. El incendio afectó también a otro turismo aparcado en las cercanías, así como a las persianas de varias viviendas de las inmediaciones. Además, continúan detenidos los seis presuntos integrantes de un grupo de violencia callejera arrestados en Irún el sábado.