La policía trabaja con la hipótesis de que Félix Alberto López de la Calle Gauna, alias «Mobutu», sea el actual ideólogo de la banda terrorista ETA, y que junto a Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica integren el «eje esencial» de la organización, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. El etarra «Mobutu» que se encuentra huido desde que el 13 de noviembre de 2000 logró escapar del hotel de Aubusson (Francia) donde se encontraba en situación de residencia vigilada, formaría junto con Olarra Guridi y Múgica Goñi la cúpula de ETA según las investigaciones policiales.
Esta terna sería la principal artífice de la capacidad que ha demostrado la banda terrorista de regenerar sus estructuras tras los golpes policiales a la cúpula etarra surgida de la tregua, y que en la actualidad estaría montando la nueva estructura de la banda después de que el pasado año fueran desarticulados 15 comandos y capturadas 135 personas por su presunta vinculación con ETA. Esta nueva cúpula habría asumido la dirección de la organización y las mismas funciones que Francisco Javier García Gaztelu «Txapote» hasta su detención el año pasado y con anterioridad, «Iñaki de Rentería» que fue capturado en Bidart en septiembre de 2000.
Asimismo, según los expertos antiterroristas, el primer cometido de López de la Calle tras su reincorporación a la dirección etarra, así como de Olarra y Múgica pudo ser el de recomponer el maltrecho aparato logístico de la organización, que también quedó desmantelado tras la detención de «Iñaki de Rentería» y que más recientemente volvió a ser desmantelado tras la detención de Asier Oyarzábal Chapartegui «Baltza» y cuatro de sus colaboradores.
A la presunta responsabilidad de «Mobutu» en la capacidad operativa de los comandos etarras que apuntan recientes investigaciones llevadas a cabo en el país vecino, se añade el historial del propio López de la Calle Gauna, ya que antes de su detención en noviembre de 1994, dirigía un cursillo de especialización operativa para miembros de la banda, y estaba considerado como el número dos de ETA.