El Ejecutivo cerró ayer el traspaso de competencias sanitarias después de que Cantabria y Aragón, las comunidades más reticentes a asumir las competencias sanitarias, llegaran ayer a un acuerdo con el Gobierno para hacerse cargo de la gestión de los servicios de salud para sus ciudadanos. El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, subrayó la magnitud de la operación, en la que se ha puesto sobre la mesa casi dos billones de pesetas. A última hora de la tarde Cantabria y Aragón, las comunidades más reticentes, y Castilla y León, aceptaron asumir las competencias sanitarias, después de una intensa negociación que ha desplazado el acuerdo hasta el último día del plazo, que terminaba ayer.
En una maratoniana jornada, representantes del Ministerio de Hacienda y los consejeros de las comunidades que aún no habían aceptado negociaron un punto de encuentro en términos económicos. Mientras, las comisiones mixtas, presididas por el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada; el secretario de organización territorial, Gabrial Elorriaga y el secretario de Estado de Gestión y Coordinación Sanitaria, Rubén Moreno, se reunían con los representantes que ya habían cerrado un acuerdo con Hacienda, para proceder a su firma. Así, después de que en las últimas horas Balears, Murcia y La Rioja cerraran un trato por el traspaso, todas las miradas estaban puestas en Castilla y León, Aragón y Cantabria.
Madrid, que ya anunció la semana pasada su voluntad de asumir las competencias sanitarias, fue la primera en corroborar el acuerdo, por el que recibirá del Gobierno central más de 600.000 millones de pesetas. Después de Madrid firmaron Castilla-La Mancha, con un presupuesto de 231.000 millones; Extremadura, con 152.000; Balears, con 102.000 y Murcia, que recibirá 147.000 millones de pesetas del Gobierno central. El vicepresidente de la castellano-manchega, José María Barreda, calificó el acuerdo de «extremadamente positivo», al haber conseguido 16.000 millones más de lo que en un principio ofrecía el Ejecutivo.
Por la tarde, firmaron La Rioja por 44.000 millones, Castilla y León, por más de 330.000 y a última hora de la tarde Cantabria y Aragón, que recibirá 164.668 millones, 10.000 más que la oferta inicial. El vicepresidente de Aragón, José Angel Biel manifestó su conformidad con el acuerdo asegurando que asegura la financiación necesaria para que la comunidad que representa pueda ejercer las competencias plenamente. El ministro de Administraciones Públicas, en pleno proceso negociador, aseguró que a partir de este momento, el Estado se enfrenta a una nueva etapa en la que se deberá garantizar la cooperación de las distintas comunidades autónomas. El Partido Socialista se mostró satisfecho por la finalización del proceso de transferencia, pero reprochó la «irresponsabilidad» y el «sectarismo» del Gobierno.