El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo, ha presentado su dimisión irrevocable durante la ejecutiva de los socialistas vascos celebrada ayer en Vitoria, «debido a la crisis» interna, por lo que este partido deberá constituir una gestora que convoque un congreso extraordinario. Redondo fue el único que tomó la palabra en la reunión, celebrada ayer tarde en Vitoria, y tras dar a conocer su decisión adelantó que se presentará al próximo congreso extraordinario para defender las tesis con las que concurrió como candidato a lehendakari en las pasadas elecciones del 13-M.
Redondo explicó ante la Ejecutiva que presentaba su dimisión porque «se ha abierto una gran crisis» en el partido y «las ideas que se plantean a discusión están suficientemente alejadas como para que sea imposible la síntesis». En su declaración ante la Ejecutiva, Redondo indica que se puede «disfrazar con todo tipo de debates, pero lo que está en juego en la política vasca es si la decisión estratégica que todos los nacionalistas pactaron en 1998 se salda en fracaso o en victoria». La ejecutiva de ayer estaba convocada para debatir el documento que el propio Redondo había elaborado como base para la celebración de una conferencia política el próximo mes de enero y en la que el PSE-EE tenía previsto redefinir su línea estratégica.
En un primer momento fue el vicesecretario general, Jesús Eguiguren, quien elaboró un documento en el que se reconocía la disposición del partido socialista a debatir sobre el derecho de autodeterminación y otros planteamientos de partidos nacionalistas, pero oponiéndose a estos postulados. Este borrador de documento fue criticado desde sectores del partido y entonces el secretario general elaboró otro texto que iba a ser sometido ayer a votación, con la crítica de sectores del PSE-EE guipuzcoano y vizcaíno, que lo consideraban poco integrador y, además, que establecía pocas diferencias estratégicas con el PP. Otros destacados militantes y cargos socialistas, como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, elaboraron documentos propios. Incluso el presidente del partido, José María Benegas, solicitó ayer a Redondo que aplazara la reunión de ayer al considerar que no estaba desarrollando bien el proceso.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, eludió ayer mostrar su apoyo específico a Redondo, con quien anunció que no se reunirá hasta después de Navidad. Aplaude el congreso extraordinario en Euskadi porque servirá para «dar un impulso» al PSE-EE. Tras conocer la dimisión, fuentes del Gobierno Vasco y del PNV han expresado su «respeto a las decisiones internas de los partidos», sin entrar en valoraciones. El presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, lamentó la dimisión aunque dijo que «ante todo hay que elogiarlo y respetarlo por su coherencia; siempre ha defendido la Constitución y el Estatuto de Gernika».
Desde EA, la portavoz de la Ejecutiva, Onintza Lasa, se mostró «respetuosa» con la dimisión, si bien avanzó que le «gustaría» que se produjeran cambios en la política de esta formación. El portavoz de IU-EB en el Parlamento Vasco, Antton Karrera, opinó que «la dimisión de Redondo estaba anunciada», debido «a la división interna muy fuerte» que se vive en el seno del PSE. Redondo explicará hoy públicamente las razones que le han llevado a dimitir en una comparecencia ante los medios de comunicación.