El líder del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, y el primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, coincidieron ayer en la necesidad de poner fin a la crisis entre España y Marruecos porque no beneficia a ninguno de los dos países. En una rueda de prensa conjunta tras ser recibido por el rey Mohamed VI, Rodríguez Zapatero dijo estar convencido de que el embajador marroquí volverá pronto a España, mientras que Yusufi se mostró dispuesto a «despejar» la crisis entre ambos países.
Rodríguez Zapatero, quien calificó su encuentro con el rey de «muy positivo y sincero», indicó su deseo de que el embajador marroquí «vuelva pronto» a España, lo que cree que se producirá. Como conclusión de la recepción con Mohamed VI, el dirigente socialista añadió que es necesario explicar de manera muy clara a España cuál es el proyecto de modernización que encarna la monarquía en Marruecos.
Por su parte, Yusufi aseguró que tanto él como Zapatero han insistido en poner fin a la crisis y agregó que «debemos ser objetivos las dos partes y vencer las dificultades». El primer ministro marroquí saludó la postura «valiente y responsable» del «camarada» Rodríguez Zapatero, que a pesar de las críticas «injustas» ha viajado a Marruecos. Yusufi aseguró que no quiere intervenir en la política interna española y precisó que el diálogo continuado con España es necesario y afirmó que la visita del líder del PSOE va a «contribuir» a ello.
Explicó que en los encuentros con el secretario general del PSOE han analizado los motivos de la crisis y han insistido en poner fin a la misma porque hay cuestiones «importantes» que unen a ambos.