Los Gobiernos central y vasco, junto con las Diputaciones Forales, acordaron ayer reanudar hoy mismo las negociaciones técnicas en busca de una renovación del Concierto vasco con Euskadi, según explicaron el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la vicelehendakari vasca, Idoia Zenarruzabeitia. Montoro y Zenarruzabeitia comparecieron ante los medios de comunicación, en la sede madrileña del Ministerio de Hacienda, tras reunirse durante más de tres horas junto con los tres diputados generales del País Vasco "Ramón Rabanera (Alava), Román Sodupe (Guipúzcoa) y Josu Bergara (Vizcaya)".
La principal conclusión del encuentro, según confirmaron ambas partes, es su voluntad de retomar las negociaciones técnicas para llegar a un acuerdo bilateral que tenga como fruto un Concierto renovado. No obstante, Montoro precisó que la prórroga del Concierto que actualmente se tramita en el Congreso de los Diputados entrará en vigor el 1 de enero de 2002 "será aprobada el próximo día 20 en la Cámara Baja y el día 27 en el Senado" ante la petición de una «parte sustancial» de la delegación vasca de que el nuevo acuerdo se tramite como proyecto de ley.
El Ejecutivo ha aceptado esta demanda "aunque no la ve necesaria" que, sin embargo, hace imposible la aprobación de un nuevo Concierto antes de fin de año, dados los plazos de los trámites parlamentarios que hay que cumplir. Zenarruzabeitia expresó su voluntad de seguir negociando para lograr un acuerdo con el horizonte de 31 de diciembre, momento en que expira el actual. «A partir de mañana (por hoy), ya, continuaremos con las negociaciones a ver si así cumplimos con el objetivo último de darle a la Ley la consideración que se merece, esto es, que siempre debe primar el acuerdo previo entre las instituciones vascas y las del Estado para la tramitación de la renovación del texto».
Mientras, y en la sesión de control al Gobierno, José María Aznar, aseguraba que «no existe ninguna razón técnica que justifique que no se haya llegado a un acuerdo» en torno al Concierto vasco y justificó la prórroga por la obligación del Ejecutivo de que no se produzca ningún vacío legal. Aznar reiteró su deseo de renovarlo y acusó al PNV de plantear «cuestiones ajenas al mismo»