Al Gobierno no le ha sentado nada bien que el líder de la oposición pretenda viajar a Marruecos en plena crisis diplomática entre los dos estados. El portavoz del PP, Rafael Hernando, negó ayer que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, vaya a actuar como mediador con su viaje a Marruecos y afirmó que la visita sólo responde al «afán de divismo» del dirigente socialista.
Por el contrario, la responsable de asuntos internacionales del PSOE, Trinidad Jiménez, aseguró que el PSOE siempre ha actuado «con absoluta lealtad» a los intereses de España en sus relaciones con Marruecos y que el único objetivo de Zapatero en este asunto es ayudar al Gobierno a recomponer sus relaciones con Marruecos.
El PP interpreta el viaje que Zapatero realizará a Marruecos del 19 al 21 de diciembre para entrevistarse con el Rey Mohammed VI y el primer ministro, Abderramán Yusufi, como una búsqueda de protagonismo por parte del PSOE. «Nos parece una tremenda frivolidad sin precedentes en la política exterior de España practicada en un afán de 'divismo' que no beneficia a nuestro país», explicó Hernando.
Para el portavoz popular lo único que va a conseguir Zapatero es dar oportunidades a Marruecos para plantear soluciones que deben exponerse «por las vías razonables, es decir, a través de las relaciones entre los gobiernos y no intentando entrometerse para aportar soluciones que nada tienen que ver con el conflicto sino con la proyección personal de Zapatero».