El apoderado de Gescartera, Jose María Ruiz de la Serna, reveló ayer que el banco británico HSBC ofrecía, como práctica habitual, cuentas opacas en el extranjero para eludir el pago de impuestos, y apuntó a su director general en España, Salvador Pastor, como la persona que sabe dónde esta el dinero desaparecido. En su tercera declaración ante la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, Ruiz de la Serna relató la reunión que tuvo lugar horas después de que encarcelaran al propietario de Gescartera, Antonio Camacho, el pasado mes de julio, y que fue convocada con el objeto de intentar la repatriación del dinero de los clientes de la agencia de valores.
A la reunión asistieron entre otros, el empresario de origen iraní Mafoud Zandy, los periodistas Jesús Carrillo y Jose María Fernández Ameneiro, el abogado Salvador Bartolomé, el asesor fiscal Julio Rodríguez, actualmente en prisión, y la novia de Camacho, Laura García Morey, que hoy también declaró a la juez sobre este tema.
En la reunión Pastor aseguró no saber nada, si bien esta respuesta no convenció a Ruiz de la Serna, que se quedó con la sensación de que «faltaba a la verdad», ya que sabía «el mecanismo de salida del dinero, lo cual conlleva saber el primer destino». Para el apoderado de Gescartera, el HSBC tenía que tener algún conocimiento del destino del dinero, ya que era el instrumento que se utilizaba para aplicar minusvalías a algunos clientes residentes, como el párroco de Cuenca Teodoro Bonilla, y para sacar las «ganancias al exterior». El dinero se sacaba de España «a través de un testaferro, que podría ser el propio banco, que se pone de pantalla para las operaciones» que eran ordenadas por clientes no residentes en España, lo que explicaría la existencia de las conocidas 138 cuentas opacas que el HSBC posee en España, y que están siendo investigadas por la Comisión Para la Prevención del Blanqueo de Dinero.