La Policía Judicial detuvo ayer a Julio Rodríguez Gil, representante legal de la empresa Hari 2000, la entidad que emitió tres talones falsos por un valor total de casi 4.000 millones con los que Gescartera esquivó la inspección abierta por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 1999. Rodríguez, que fue detenido por orden de la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, Teresa Palacios, declarará hoy ante la juez en calidad de imputado por su relación en el caso.
El representante legal de esta entidad ya declaró ante la comisión parlamentaria que investigaba la estafa de la agencia de valores. Entonces admitió que los talones emitidos por Hari 2000 con los que Gescartera salvó la inspección abierta por la CNMV en 1999 no tenían fondos.
En este sentido, el responsable de Supervisión de la CNMV, Antonio Botella, declaró en su momento ante el Parlamento que dió por inexistente el desfase patrimonial que había detectado en Gescartera su antecesor David Vives cuando comprobó que el dinero perdido se materializaba en una cuenta de 'la Caixa' a nombre de Gescartera precisamente mediante esos tres cheques emitidos por Hari 2000 por 3.890 millones en total.
En su comparecencia ante la comisión, Rodríguez dijo que los talones emitidos por Hari 2000 obedecían a un «extraño intercambio» de cheques realizado con el dueño de Gescartera, Antonio Camacho. En concreto, explicó que, en octubre de 1999, Camacho "para quien trabajaba en labores de asesoramiento fiscal" le encargó que participara en la creación de una SICAV en Luxemburgo, a pesar de que no tenía ninguna experiencia en este tipo de sociedades de inversión. De hecho, Hari 2000 figuraba como futuro suscriptor de la SICAV con más de 9.000 millones, algo de lo que Rodríguez Gil dijo no tener constancia.